El reto del #BigData

Aquí quizás el mayor reto de lo que se conoce como Big Data. Reto que, por ende, también lo es de la analítica digital. La frase es de Bartosz Dobrzynski y se la he robado, tal cual, a @rugago.

El mayor reto no es el volumen de datos disponibles, sino la interpretación de los datos y la toma de decisiones de negocio basados en la información que proporcionan. El análisis de datos también nos permitirá probar nuestras suposiciones.

Un pacto por el talento

Ayer tuve la oportunidad acudir a la presentación del informe Transforma Talento, organizado por la Fundación Everis, cuyo presidente es Eduardo Serra.

Se trata de una iniciativa sin ánimo de lucro y promovida por la sociedad civil cuyo objetivo es contribuir a ampliar, en la sociedad española, el debate y la conciencia sobre la realidad y las oportunidades del talento en nuestro país. En mi opinión, es uno de los principales males que nos sacuden y hay que identificar, acelerar y ampliar las reformas necesarias en el camino a conseguirlo.

[pullquote]Si cree usted que la educación es cara, pruebe con la ignorancia.[/pullquote]

Se está produciendo un cambio en los mecanismos de transmisión del saber, creo que cualquiera que reflexione sobre ello estaría de acuerdo. Y resulta que el talento se encuentra en el centro. Por eso es tan importante. Y por eso el informe es tan interesante y tan oportuno: se trata de dar una visión real y contundente, pero también optimista, sobre la economía de los talentos.

Como primer paso, el informe muestra los intentos de definir qué es el talento y por qué es tan importante: el talento es la habilidad para hacer algo bien y es importante por lo de antes, porque hemos entrado en nueva etapa de competencia global en la que todos apuestan por modelos productivos basados en el talento. Y esto debe ser afrontado desde tres ópticas: la realización personal, la realización social y la realización profesional.

«Le talent, ça n’existe pas. Le talent, c’est d’avoir envie de faire quelque chose». Jacques Brel

Además, es necesario que ese talento se desarrolle en un ecosistema del talento. Y éste se puede ver como algo que recibe a modo de entrada las personas con talentos latentes del país y produce como salida talentos realizados apoyándose en tres sistemas: el de desarrollo, el de intermediación y el de puesta en valor. En España, por decirlo de algún modo, queda mucho por hacer.

[pullquote]Estamos en una etapa de competencia global en la que todos los países de nuestro entorno, europeos pero también emergentes, apuestan por modelos productivos basados en el talento.[/pullquote]

¿Y cómo empezar a cambiar? Aprovechando las olas perfectas que la tormenta perfecta genera. Las personas cambian más difícilmente cuando las cosas van bien; lo suelen hacer en momentos de gran tensión y adversidad.

[pullquote]Pasar del saber al saber saber y saber hacer[/pullquote]

Es necesario un plan para unas reformas del talento que serán profundas, implicarán a actores muy variados y exigirán estabilidad.

Como objetivos, Transforma Talento establece dos principales:

  1. Completar la revolución pendiente de nuestro sistema de desarrollo de los talentos para adaptarlo al presente y mirar al futuro.
  2. Configurar nuestro aparato productivo para que fomente la realización plena de cada talento y la combinación de talentos.

Como digo, hay mucho por hacer y, si quieres saber más, no dudes en pinchar aquí y encontrarás el resumen ejecutivo del informe. Y aquí una petición de change.org. Creo que bien merecen la pena.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=Nbjo–S0f8I[/youtube]

Twitter, ¿ágora?

No sé qué concepto tenía del Ágora, pero, cuando escuché a Dick Costolo hablar de Twitter como ágora de la sociedad, me dije: a éste se le ha pirado… Pero, más tarde, presté especial atención al vídeo y a lo que Costolo decía, además de buscar una mejor definición de ágora. La idea ya no me choca tanto.

ágora.

(Delgr. ἀγορά).

1. f. En las ciudades griegas, plaza pública.

2. f. Asamblea celebrada en ella.

3. f. Lugar de reunión o discusión.

Antes era muy escuchado que Twitter era como una barra de bar y estaba de acuerdo. Pero, claro, las estructuras y el uso que se hace de ellas va madurando —veremos si como los buenos vinos— y es ahora de avanzar en nuevos desarrollos. Costolo habla de algunas aplicaciones. Cosas que antes eran imposibles, ya lo son. Y tecnologías como ésta, surgidas del hacer, hacen que las excusas se tambaleen. Es paradójico. Estoy convencido de que, ya no sé si gracias a Twitter —es una empresa privada— pero sí gracias a tecnologías que se aprovechan del cambio de hábitos de las personas que las usan, surgirán aplicaciones prácticas que lo cambiarán todo: sistemas de control del tráfico, gestión de asistencia sanitaria o emergencias, etc. Por no hablar de proyectos que se basarán en la propia plataforma para sacar réditos. Nada nuevo bajo el Sol, pero no me deja de llamar la atención.

Aquí os dejo el vídeo, al que llegué gracias a un comentario y post de @jlori. Os recomiendo, si tenéis tiempo, el vídeo completo. Más o menos, es una hora.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=9MFWtj0AMSI[/youtube]

De ricos y de reyes

Xavier Colomés los prefiere ricos. Y yo creo que también. Me refiero a los gerentes, a los empresarios y a los emprendedores. El otro día hablaba de una teoría que se suele estudiar en el ámbito de la gestión de empresas. La verdad es que me picó la curiosidad y empecé a leer sobre ello.

Se trata de la teoría de Noam Wassermans, que se inicia con la simple pregunta: ¿qué buscan los empresarios y los emprendedores?

El autor diferencia entre aquellos que quieren ser ricos y aquellos que quieren ser reyes. La cosa va de ricos o de reyes. De dinero y de control, por tanto.

Pero empecemos por el principio: Wassermans es profesor de Harvard. De emprendeduría. Además, es autor de ‘The Founder’s Dilemmas’, entre otros libros. Estudia los ecosistemas en los que se desarrollan los proyectos más exitosos y se encuentra especialmente atraído por las decisiones ‘vitales’ que hacen que una empresa, en su sentido más amplio, triunfe o no. Según Wassermans, el éxito depende mucho de lo que se quiera llegar a ser y, por supuesto, de lo que se esté dispuesto a sacrificar.

Me explico: Wassermans se centra en el estudio de las decisiones que toda persona debe afrontar durante su carrera incluyendo aquellas decisiones que debe tomar antes de empezarla. El profesor se interesa especialmente por los emprendedores, pero creo que sus conclusiones pueden ser extensibles a otros ámbitos.

Se tratan muchos aspectos y factores pero, en el fondo, hay una cuestión a resolver: ¿rico o rey? Salvo excepciones, hay que elegir entre mantener dinero y control.

La charla con Colomés surgió a raíz de las dificultades que uno se encuentra como consecuencia de la resistencia al cambio. Hablábamos de ambientes de trabajo, de desarrollo de proyectos, de nuevas iniciativas y, por supuesto, de jefes.

Existen aquellos que quieren sacar proyectos y crear riqueza aunque tengan que renunciar al control y los hay que quieren mantener el control renunciando a cierta riqueza. Para mí, no hay color: mejor rico que rey. Aunque con un matiz, que explico dos párrafos más abajo.

Supongo que en entornos menos dinámicos, como los de las pasadas décadas, ser rey estaba bien: tenías control y cierta riqueza. Pero, en los tiempos que vivimos, tan dinámicos, es más importante saber delegar control y ocupar diferentes roles a lo largo del desarrollo.

Y aquí el matiz. Creo que lo más inteligente es ver el tema por etapas: primero se crea un proyecto, relegando riqueza y asumiendo riesgo. Luego se capitaliza perdiendo una cuota del poder pero generando ganancias, las que luego servirán para comenzar con un nuevo emprendimiento del cual se tendrá el poder total como al principio. No sé si sé explicarme bien, pero algo así sería. Con todo y con ello, si me dan a elegir, prefiero rico.

Todo esto me parece superinteresante. Si alguien quiere seguirle la pista más de cerca, aquí enlazo el blog de Wasserman.

Lo que Twitter trae consigo

Hoy quiero hablar de dos noticias. Quizá a algunos les parezca una tontería, pero en mi me parecen de gran importancia en el entorno de la comunicación.

Por un lado,  la noticia de la denuncia de Telecinco a Pablo Herreros, experto en el mundo de la comunicación. Por el otro, la de Lord Alistair McAlpine, ex asesor de Margaret Thatcher, quien quiere darle una lección a quienes difundieron en la red social los falsos rumores que le acusaban de abuso a menores, incluidos aquellos que retuitearon noticias o comentarios sobre el asunto.

[pullquote]Los dos casos muestran cómo han cambiado las reglas del juego.[/pullquote]

Ambas, por raro que parezca, están muy ligadas: muestran cómo han cambiado las reglas del juego. Y las dos están vinculadas, además, por la responsabilidad. La que tanto empresas como personas deben asumir.

Telecinco, pegándose un tiro en el pie en mi opinión, ha denunciado por amenazas y coacciones a un tipo de la calle, no vinculado a ningún otro grupo y con nada en contra de Telecinco salvo aquella acción concreta.

En su momento, alguien podría pensar que estaban desarrollando una estrategia de comunicación cuando intentaban negar las consecuencias que la acción de Pablo —la de las personas que se sumaron a su iniciativa y la de las marcas que retiraron su publicidad—. Nada de eso. Simplemente, es que no lo veían. No veían el cambio. Es algo que… me llama poderosísimamente la atención.

Pablo sólo puso nombre y soporte a lo que mucha gente sentía por aquel momento: algo que a todas luces es justo. Y lo hizo a través de mecanismos sociales que están ahí, al alcance de todos. Y que traen consecuencias para aquellos que no lo quieran ver: porque, a estas alturas del partido, es que no las quieren ver. No me creo que dentro de la propia Telecinco no haya gente que no sepa elaborar estrategias en el entorno social, que es bidireccional.

A estas alturas, pienso que lo han hecho sólo para meter miedo al pobre hombre. Si no, es de juzgado de guardia. No ven que las reglas de juego de su propio mercado han cambiado y, además, se olvidan de uno de los dos públicos al que toda cadena de televisión se dirije. En este punto, Enrique Dans lo dice mejor que yo:

Perdón por decir obviedades, pero… los espectadores no somos clientes de las cadenas de televisión. Los espectadores somos simples pares de ojos que constituyen la materia prima que las cadenas comercializan a sus anunciantes. Por tanto, lo lógico es que las protestas se estructuren ante aquellos con los que puedes ejercer algún tipo de presión, en este caso las empresas de las que eres cliente, cuyos productos consumes. Eres completamente libre, por mucho que proteste y se querelle Telecinco, de consumir lo que te dé la gana, o de dejar de consumir en función de cualquier criterio que se te pase por la imaginación, válido o no. Es perfectamente lícito y democrático convocar a otros consumidores a que no consuman por las razones que quieras. Y si un juez va y dice que eso constituye de alguna manera un delito, se equivocará y tendrá que ser rectificado por instancias superiores. Tal posibilidad es sencillamente impensable.

Además, está el asunto de lo que hasta ahora no se medía y, por supuesto, ya no se puede dejar de obviar. De nuevo, frase de Enrique Dans:

En su miopía, las cadenas de televisión se han acostumbrado a gestionarse según métricas incompletas, características del mundo unidireccional del siglo pasado: mientras el muestreo de los audímetros siga diciendo que el contenido funcionó y fueron líderes en una franja determinada, todo vale.

[pullquote]Bendita [o maldita, para algunos] bidireccionalidad.[/pullquote]

En cuanto a la segunda noticia, seguramente el tal Alistair McAlpine tenga razón. Como el tipo tenga tiempo libre —ojo, que está jubilado…— y algo de dinero, perfectamente podría ganar el juicio. Por muy estrambótico y friki que nos parezca, hay mucho que legislar en estos nuevos entornos. El daño causado al tipo en el caso de que no sea verdad lo que se difunde –como creo que se ha demostrado—, puede ser muy grande. Y tienen que existir mecanismos de defensa.

Mucha gente no se da cuenta de que Twitter es un medio en el que [casi] todo lo que se expresa es pura comunicación pública, con todo lo que ello conlleva: da voz a quien antes no la tenía, pero a la vez esa posibilidad debe ser ejercida con responsabilidad. Queda mucho por lidiar aquí, muchísimo. Habrá gente que lo aprovechará y otra que no. Además, los márgenes para hacer trampa, pueden —de hecho, está sucediendo— se hacen más pequeños.

Bendita [o maldita, para algunos] bidireccionalidad. Y que a estas alturas estemos hablando de esto…

Jornadas UTECA 2012: Claves para el desarrollo del sector

Durante la recogida de datos para mi tesis doctoral utilicé decenas de veces el libro verde sobre la televisión, el de UTECA. Vinieron a llenar cierto vacío que dejó la no publicación de los Anuarios de GECA allá por el 2006. Siempre me gusta echarle un ojo a su publicación y presentación. Aquí lo más interesante de este año, según mi opinión.

No me gustaría ser cínico ni resultar estúpido pero, aunque sé que los ponentes podrán tener buena intención, me parece más de lo mismo. Lo que le sucede al sector es que conoce sus problemas, sabe cómo solucionarlos pero… no pone en práctica las medidas oportunas.

Y no, no creo que sea simple cuestión de regulación: creo que sí que somos creativos, pero esa creatividad debe ser llevaba a lo práctico, a lo ejecutivo. Las empresas audiovisuales españolas, las punteras, están bien gestionadas pero, incluso en ellas, la calidad directiva media deja mucho que desear. Como el resto de la sociedad, la televisión en España está anestesiada: los ponentes, cada uno a su manera, también lo dicen.

Al grano.

La intervención de José Manuel Lorenzo, presidente de PATE, me gustó bastante. De su intervención, saco las siguientes conclusiones:

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=BOXE_rFcdVk[/youtube]

  • Exigencia de una mejor utilización de la publicidad. Ojo, exigir y pagar una mejor publicidad. La atención puede ser un gran eje de cambio, una buena forma de vender la publicidad.
  • Búsqueda de modelos sostenbiles que hagan que «la televisión no pierda su peso como le está pasando a otros medios». Tal y como Lorenzo indicaba, nos encontramos en el peor mapa audiovisual imaginable: nadamos en una crisis crediticia, de consumo, fractura social y pérdida de confianza nacional.
  • Demasiados años lidiando con «nuestra» realidad cotidiana, desatendiendo el desarrollo de lo internacional.
  • «No regular para la crisis, regular para salir de la crisis».
  • Valor del español: necesaria expansión mediática. Nunca tantos contenidos latinos tuvieron tanto éxito, pero las empresas latinas llevan bastante ventaja a las españolas.
  • Déficit en la capacidad de creación de formatos. Y Lorenzo matizó: no es que no se sea creativo en España, es que la industria no está preparada para la elaboración de formatos, justo donde está el dinero a la hora de buscar nuevos mercados.
  • «Nosotros mismos lastramos la internacionalización de nuestras empresas y productos».

Otra de las intervenciones que resalto —aunque todas me parecieron interesantes— es la de Maurizio Carlotti, vicepresidente del Grupo Antena 3. Y, más abajo, sus conclusiones:

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=w3NKAqiltS8&feature=relmfu[/youtube]

  • El idioma no tiene copyright, ojo a sentirse propietarios del idioma. El español es tan potente que, tarde o temprano, otro vendrá a hacerse con el pastel. Latin0s, sí; pero no necesariamente españoles.
  • Empresas pequeñas, débiles y precarias. Esa es la realidad del sector y se necesita mucho, mucho músculo financiero.
  • Se invierte la mitad de la mitad que en otras industrias europeas. Se necesita dar un salto pensando en la internacionalización: se tiene que librar a la televisión en abierto de «cualquier ineficiencia» que lastre la búsqueda de la consolidación e internacionalización del sector.
  • La industria televisiva española no necesita «ni más tetas ni más mulas»: necesita un plan para desarrollar sus actividades. Se trata de gastar cada euro para generar industria «fuerte, sólida y competitiva; tanto más cuando ya lo es creativamente».
  • Todo es digital: no existe división entre sectores. La televisión es la cantera que luego triunfa en el cine y, a la vez, los que trabajan en el cine luego trabajan en televisión.
  • El cine español debería colaborar lealmente con las televisiones, renunciando a todo tipo de relación fundada en el enfrentamiento y buscando lo mejor para el colectivo audiovisual.

Social TV, Tuitele y Havas Media

Aunque la calidad no es muy buena, aquí está el vídeo de la presentación que, principalmente Carlos Sánchez, hizo sobre las soluciones que Tuitele propone para medir audiencias en Twitter. Son muchas cosas las que hay que limar, pero sus productos están bastante bien.

Muy inspirado en lo que se hace en Estados Unidos, están intentando dar respuesta a muchas de las preguntas que el sector demanda hoy día. Además, como se anuncia en el vídeo, colaboran con Havas Media monitorizando toda la temporada televisiva completa. Va a ser que esto de la #socialTV #estápasando.

Hay más vídeos relacionados, como el que trata de la Eurocopa. Además, aquí tenéis un link para descargar el informe sobre televisión social de Havas Media: http://bit.ly/X3oeuD

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=3eNGSihA8VY&feature=relmfu[/youtube]

Jobs y la distorsión de la realidad

Sé que voy con algo de retraso, pero bueno… acabo de terminar de leer la biografía que Walter Isaacson escribió sobre Steve Jobs. Tenía muchas ganas de leerla, la verdad, pero andaba como loco buscando una versión para el Kindle… hasta que vi una oferta en un centro comercial y, pese a tener un volumen considerable de páginas, decidí cogerla en papel. Era ese momento o… muchos meses más tarde.

[pullquote]“Puede convencer a cualquiera de prácticamente cualquier cosa. El efecto se desvanece cuando él ya no está, pero hace que sea difícil plantear plazos realistas”.[/pullquote]

El libro está muy bien, aunque es denso. Me gustan más los primeros capítulos, los que hablan de cómo se forjó la personalidad de Jobs y cómo Apple nació. Seguramente sea porque los últimos ‘los he vivido’ y todos nosotros los conocemos mejor.

Sin duda alguna, los productos que Apple crea son muy parecidos a uno de sus creadores: tan simples, tan complejos. Una personalidad muy compleja con la que, si la tuvieras enfrente, sería muy difícil lidiar. He recordado varias veces un post de Martin Varsavsky que compara la personalidad de Steve Jobs y Bill Gates. Él, que prefiere quedarse con la personalidad de Gates finalmente, señala que preferiría cenar con Gates mucho antes que con Jobs.

[pullquote]»Era carismático e inspirador, pero a veces también un gilipollas»[/pullquote]

Yo, en cambio, prefiero quedarme con la violencia, el mal humor y la genialidad de Steve Jobs; será que estoy un poquito harto de los buenistas no tan bueno y prefiero a los malos –pero geniales— que van de frente. Al final bien es verdad que todos intentan salirse con la suya, por lo tanto no son tan diferentes en el qué.

Con todo y con eso, seguramente Varsavsky tenga razón y Gates sea mejor tipo, pero a mí, como digo, me atrae mucho ese concepto de distorsión de la realidad de Jobs. Aunque fuera un gilipollas a menudo. Los científicos definen el campo de distorsión de la realidad de esta forma:

Distorsión importante de la relación del individuo y el mundo exterior por la presencia de ideas o creencias delirantes a las que se adhiere con convicción, oponiéndose a los datos ofrecidos por la realidad y el sentido común.

También creo que, por mucho que digan, lo de Steve Jobs no era un caso grave, más bien un mito, y lo que sí era más una mezcla de posibles, ambición, intuición y visión. Todo en uno que ha resultado único, ¿alguien se imagina que los ordenadores, los  teléfonos o las tabletas tengan el diseño y las funcionalidades que tiene hoy en día sin la figura e influencia de Jobs? Pues eso.

#SocialTV measurement: lo que Forbes dice

Ayer fue @pepecerezo quien me puso sobre la pista. Enlazo un artículo de Forbes —nada más, nada menos— que lleva por título: Now That Nielsen Tracks Tweets, How Will That Change TV? En él, se analiza la compra de Social Guide por parte de Nielsen —de la que hablé aquí. Es bastante interesante porque aporta opiniones de los responsables de otras compañías, tales como Bluefinlabs o Networked Insight. Además, habla de lo que la gente de Social Guide puede aportar a Nielsen. Hay movimiento.