La fusión de Telecinco y Cuatro

La nueva Ley General de Comunicación Audiovisual , que se puso en marcha el 1 de mayo de 2010 en un intento de dotar al sector de una normativa “acorde con los tiempos, coherente, dinámica, liberalizadora y con garantías de control democrático y respeto y refuerzo de los derechos de los ciudadanos, de los prestadores y del interés general”[1], incorpora un conjunto de artículos destinados a garantizar el pluralismo y la libre competencia en el mercado radiofónico y televisivo dada la importancia que tienen estos medios en la formación de la opinión pública. Asimismo, reconoce el derecho a poseer participaciones significativas en varios prestadores de servicios estatales de comunicación, pero limita ese derecho si en el momento de la fusión o compra se acumula más del 27 por ciento de la audiencia.

Se establece también que un solo titular no podrá tener participaciones significativas en prestadores de servicios de comunicación audiovisual que acumulen más de dos múltiplex —es decir, ocho canales— y que, en todo caso, deben garantizarse un mínimo de tres operadores privados estatales.

Tras la luz verde dada a la operación de concentración por parte de la CNMV, Gestevisión-Telecinco se convierte en la propietaria del canal generalista Cuatro y del 22 por ciento de la plataforma de pago Digital+ —aunque todavía está por ver ésta última operación, todo indica que se llevara a cabo pues la primera ha renunciado a la gestión de Digital+— como consecuencia del acuerdo de fusión por absorción entre Telecinco y Sogecable.

Como se mencionaba anteriormente, dicha fusión supone la primera evidencia de la Ley de Medidas Urgentes en Materia de Telecomunicaciones aprobada tan solo unos meses antes. Así, ambas compañías han protagonizado la primera fusión de dos grandes cadenas de televisión en España, una operación de un importante calado empresarial pero que apenas repercutirá de forma inmediata en los telespectadores porque ambas mantendrán sus marcas en la parrilla.

Según la información obtenida de su memoria anual[2], a falta de las autorizaciones y comprobaciones habituales realizadas por la CNMV, Telecinco hará una ampliación de capital en torno a 500 millones de euros con derecho de suscripción preferente para adquirir, mediante canje de acciones, el íntegro capital social de una sociedad de nueva creación que incluya la rama de actividad de Cuatro. Por su parte, Prisa, a través de Sogecable, tendrá en principio un 22 por ciento del capital social de la nueva empresa, aunque este porcentaje quedará finalmente alrededor del 18,3 por ciento una vez realizada la ampliación de capital.

Además, Telecinco desembolsará 500 millones de euros más en efectivo para hacerse con el mencionado porcentaje de la plataforma de televisión de pago. Para fijar esta cantidad se ha establecido una valoración de los activos de 2.350 millones de euros, la misma usada cuando Telefónica compró el 21 por ciento de Digital+ tan sólo unas semanas antes de anunciar el acuerdo. También tendrán representación en los respectivos Consejos de Administración de uno y otro grupo en función, como es obvio, de su porcentaje accionarial.

En términos económicos, a pesar de los actuales malos resultados, la gestión empresarial del periodo Vasile puede ser denominado como un rotundo éxito. Apoyada en una gestión publicitaria eficiente desde la integración de Publiespaña en la contabilidad del grupo en abril de 2004, Telecinco se convirtió desde esa fecha en el líder audiovisual en las principales medidas de gestión económica. En resumen, dejando la salida a Bolsa del grupo a un lado, dicho liderazgo estuvo basado en el aumento absoluto y relativo de audiencias, en el incremento de ingresos publicitarios y en un estricto control de costes heredado de la etapa de Maurizio Carlotti.

Además de la desmembración del área audiovisual de Prisa —por mucho que digan sus gestores— y de la futura vuelta a una televisión ‘menos plural y más concentrada’, Gestevisión-Telecinco, citando a Sánchez Tabernero “por su integración vertical por su éxito espectacular sobre el sistema televisivo español durante la primera década del siglo XXI”, se ha convertido, aún más, en uno de los grandes jugadores del mercado de la comunicación en España.


[1] Ley 7/2010, de 31 de marzo, General de la Comunicación Audiovisual.

[2] Gestevisión-Telecinco. Memoria anual 2009

Goleada de Cuatro en noche de Champions

El partido de anoche se jugaba en La 1, pero fue Cuatro la cadena que metió varios goles ayer. Lo decía ayer en mi Twitter: se debía estar atento al share que Cuatro hiciera esa noche, pues su apuesta era bastante potente.

El primer tanto, en propia puerta, se lo marcó Buenafuente. Vino a decir que Alonso debería ir a LaSexta y no a Cuatro porque ellos habían pagado por el Mundial de Fórmula 1. Yo me pregunto: ¿habría pagado LaSexta si Alonso no llevara a la audiencia? ¿el contrato de Mediapro es con Alonso o con Formula One Management? Lo que consiguió el presentador estrella de LaSexta fue levantar más polémica o, lo que es lo mismo, publicidad gratuita a la que es su cadena rival. Metedura de pata perdonable —todo el mundo se equivoca y estoy seguro que Buenafuente es un gran tipo— que por Twitter corría que se las pelaba…

Por suerte para Cuatro, ‘El hormiguero’ superó los 2,5 millones de espectadores y obtuvo un 14,5 por ciento de cuota de pantalla. Recordar que su media se encuentra en torno al 8-10 por ciento y que es la segunda vez que consiguen datos similares en esta nueva temporada —el primero que lo consiguió fue Will Smith, en el estreno— . Han empezado fuertes, readaptando el formato a la situación actual.

Este era uno de los grandes problemas del programa. Cuesta mucho más que los formatos con los que compite en el access prime time y, en mi opinión, corría peligro de que se lo cargaran —al menos en su forma habitual— pues las cadenas competidoras —‘El Club del Chiste’ y ‘El intermedio’— estaban consiguiendo arañarle décimas de audiencia al final de la temporada pasada. Fernando Alonso hizo ayer otras de sus famosas salidas vestido de rojo, esta vez ‘rojo Cuatro’.

Sin embargo, la gran triunfadora —estreno del Barcelona en Champions League a un lado— fue la serie ‘Los Pilares de la Tierra’. Cuatro marcó unos índices de audiencias históricos para ella: superó los 5,1 millones de espectadores y consiguió un 31,1 por ciento de cuota de pantalla. Sin ser fútbol y en el clima de fragmentación reinante, el golazo fue por la escuadra.

La producción ha costado cerca de 40 millones de dólares y es un proyecto entre la productora de los hermanos Scott, la alemana Tandem Communications y la canadiense Muse Entertainment. Personalmente me esperaba otro tipo de serie, desde la ambientación al guión, pero todavía no sé si me gustó o me dejó de gustar. Habrá que darle otra oportunidad. De lo que sí estoy seguro es que por Tres Cantos deben estar dando palmas.