Lecturas: ‘Vivir sin jefe’, de Sergio Fernández

Porque tenemos amigos comunes, hace poco tiempo que he terminado de leer ‘Vivir sin jefe’ de Sergio Fernández. Por el mismo motivo, llevo siguiendo la pista al autor y a su labor como coach y periodista durante un largo periodo. Y debo confesar que cada día me gusta más lo que cuenta.

Nunca me gustaron los libros que te dicen qué debes hacer o cómo debes hacerlo. Más si cabe en la apasionante aventura de emprender, ya sea en el ámbito personal o profesional, algo que, en mi opinión, es ‘personal e intransferible’. Y para eso, creedme, soy ‘raro, raro, raro’.

Sin embargo, derrumbando algunos de mis prejuicios, al leer ‘Vivir sin jefe’ me he encontrado con un libro ameno que relata de forma muy sencilla 50 errores que las personas con iniciativa suelen cometer en su día a día. Yo mismo me he visto reconocido cometiendo alguno de esos desaciertos diarios que, con un poco de esfuerzo, son fácilmente corregibles y te permiten disfrutar de esa pequeña tontería: vivir y hacerlo a tu manera sin tener por ello que renunciar a un desempeño óptimo de tu trabajo. Algunos de sus ejemplos o citas me han hecho sonreír, de verdad, porque son situaciones de lo más común que veo también en personas de mi alrededor.

El propio subtítulo del libro dice que es el libro idóneo para hacer que ‘ames trabajar por tu cuenta’ pero he escuchado al propio autor decir más de una vez que el hecho de que trabajes por cuenta propia u ajena es una anécdota: lo importante es tener iniciativa y trabajar en la dirección adecuada sin dejar de descuidar los pequeños aspectos que te hacen crecer. Bajo mi punto de vista, pretende ir más allá de esa simple anécdota e intenta hacer reflexionar a aquellas personas con intereses sobre cómo gestionar mejor su ‘negocio’: el de sobrevivir y el de progresar. Para mí, el ‘negocio’ de vivir.

Tras leer el libro, me viene a la memoria una cita que apunté mucho tiempo atrás: ‘Efforts and courage are not enough without purpose and direction’. No me cabe duda que ‘Vivir sin jefe’ puede ayudar a perfeccionar ese objetivo y esa dirección.

Lecturas: ‘Todo va a cambiar’, de Enrique Dans

Acabo de terminar de leer ‘Todo va a cambiar. Tecnología y evolución: adaptarse o desaparecer’ de Enrique Dans, profesor de Sistemas de Información en IE Business School desde 1990.

En primer lugar, señalar que es un libro muy ameno de leer para todo aquel que tenga interés en la nueva Economía Digital. Sin duda, es un libro muy americano. Y me explico: el autor te habla con gran sinceridad y, sobre todo, cercanía. Supongo que al principio, para todo aquel no esté acostumbrado extraña un poco, pero debo reseñar que, al contrario que otros muchos, el autor escribe de una forma sencilla y bien documentada. No me suele gustar que los libros lo escriban ‘amigos’, pero éste es una excepción: repito, está bien escrito y el autor sabe de lo que habla.

Para todos aquellos ‘emigrantes’ avanzados en lo digital, el libro no supone novedad alguna, pero siempre viene bien volver a escuchar que es imposible evitar que un producto compuesto por bits aparezca gratis en Internet pero que, a su vez, la distribución gratuita es una muy buena estrategia para difundir una obra o para vender productos relacionados, obteniendo gran relevancia en ella.

Por otro lado, debo decir que soy bastante escéptico en algunos de los planteamientos que Enrique Dans pone sobre la mesa. Entiendo que Internet ha supuesto un gran cambio en la forma de comunicarse y en la forma de hacer negocios. Ahora bien, la condición humana es la que es y todavía está por ver la supuesta neutralidad de la red o que no existan otras formas de proteger la propiedad privada. Todo se andará: demasiados interés creados. Curiosamente, el propio autor matiza algunas de las cuestiones de las que escribe y que han sido fuertemente criticadas.

Por ello, me siento más identificado con sus ideas tras las palabras ofrecidas en el blog. Recomiendo encarecidamente su lectura. El autor —por la ideas que sostiene— es todo un referente en el mundo de la empresa e Internet; si fuera americano —aunque desarolla una imagen personal del estilo—, tendría todavía más notoriedad; y, además, habla de cosas que, de un modo u otro, nos afectarán a todos nosotros. O mejor dicho, nos afectan ya a todos nosotros.