Hace pocos días tuve la oportunidad de publicar un breve artículo sobre lo que el big data supone para el mundo de la comunicación. Ha gustado bastante —eso me dicen— y he decidido colgarlo en el blog. Aquí lo podéis leer y, por si estáis perezosos, también lo añado justo abajo.
Entender el Big Data en Comunicación
Los datos siempre han estado presentes en las empresas con independencia de su tamaño y facturación. Siempre han sido utilizados para evaluar su gestión, tanto interna como externa.
Sin embargo, varios conceptos han cosechado cierto éxito en los últimos años a la hora de indicar la importancia que una buena cultura de datos tiene en la empresa para intentar adquirir ventajas competitivas y explotar sus posibilidades en favor de un aumento de los ingresos, una reducción de costes o una mayor satisfacción del usuario que adquiere sus productos o servicios.
Uno de esos conceptos es el de big data —macrodatos, en castellano, tal y como recomienda Fundeu— y tiene importantes implicaciones dentro de las organizaciones pues está desafiando viejos enfoques del business intelligence y dando paso a la construcción de estructuras de información, basadas en la analítica digital, sobre las que sustentar modelos de gestión acordes con el nuevo contexto digital. En definitiva, está dando paso a un nuevo planteamiento de la gestión directiva y la cultura corporativa de toma de decisiones.
En el entorno de la comunicación, las aplicaciones prácticas del big data deben entenderse, a priori, en dos sentidos: el de la gestión publicitaria y el de la gestión de contenido. En ambas, se busca un mayor entendimiento del usuario/lector y de los consumos de información que realizan.
Por un lado, en lo relativo a la gestión de la publicidad, las técnicas de recolección, procesado y análisis de datos masivos no estructurados ha permitido mejorar la gestión que de las impresiones publicitarias se hace por parte de los medios y agencias de comunicación, buscando mejorar el rendimiento económico de los sites ofreciendo publicidad más personalizada.
Por otro lado, en lo referido a la gestión del contenido, los principales medios, tanto en Estados Unidos como en España, tienen como objetivo utilizar técnicas de big data y algoritmos predictivos para ayudar a proporcionar una mejor experiencia mediante la personalización y recomendación a partir de los gustos del usuario. Así, tanto analistas como redactores pueden trabajar con métricas que ofrecen un conocimiento más profundo del lector —navegador— en tiempo real.
Más que una proyección a futuro es algo que ya se está produciendo. De aquí en adelante será difícil sacar rendimiento económico y comunicativo de acciones, campañas y estrategias comunicativas y publicitarias que no cuenten con los datos a la hora de desarrollar productos y proyectos.