Un pequeño capítulo más

No hablaré de la  abdicación del rey, pero no por ello no me llena de orgullo y satisfacción anunciar lo que es un capítulo más: esta semana recibí el libro «La televisión de la crisis ante el abismo digital» donde tengo el honor de aparecer como colaborador al escribir un capítulo. Editado por Miquel Francés y su equipo, es fruto de las Jornadas #CONTD del año 2013.

En mi opinión, es un tema/libro oportunísimo. Se habla de cómo la crisis afectó al sector, pero también de formatos, contenidos, programación y consumo.

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Twitter Ad Targeting

Son numerosos los movimientos estratégicos que Twitter ha estado realizando en los últimos meses. Algunos de ellos están aquí enumerados. Los sigo muy de cerca.

La semana pasada, las grandes novedades han venido de la mano de su herramienta de publicidad, Twitter Ads. Con estos movimientos, se busca ofrecer soluciones publicitarias muy vinculadas al fenómeno de la #SocialTV, no cabe duda. Además, Twitter Ad Targeting, el último anuncio de los del pajarito azul, es fruto del trabajo realizado en los últimos meses junto a Bluefinlabs.

Twitter TV Targeting permite a las marcas impactar con tweets patrocinados sobre usuarios que vieron un anuncio de esta misma marca en televisión. Y esto, en términos de inversión publicitaria, es muy importante y una gran noticia que las empresas de televisión deben saber manejar para aprovecharlo. Pero, ojo, el sistema, a día de hoy, es imperfecto.

Si alguien habla de televisión, aunque no esté viendo el programa, puede ser objetivo de las campañas de marketing que anunciantes o cadenas estén realizando. Gracias a otras de las aplicaciones lanzadas hace pocas semanas, que permite trackear palabras clave rastreando el contenido de los tuits, se puede hacer que, alguien que haya comentado sobre televisión, sea el target de un contenido complementario en Twitter. Pero, claro… eso no implica que uno esté viendo el programa, donde a día de hoy las cadenas se juegan el todo con sus datos de audiencia. Ésa es la imperfección: la excusa perfecta para que los que toman decisiones ‘no lo vean’.

Hoy he leído aquí que lo que Twitter ofrece no es otra cosa que una herramienta de retargeting. Y está muy bien escrito. Además de llevar gran parte de razón, claro. Sólo un matiz: será retargeting cuando el usuario se haya visto impactado también, y de forma previa, en televisión; mientras tanto, simplemente se estará explotando la vinculación entre TV y Twitter, que existe y es importante. Digo esto porque… hay mucho camino por recorrer y mucho trabajo por hacer. Uno no se puede conformar.

Está muy bien saber qué se han entendido todas las posibilidades que ofrece la medición de nuevos entornos televisivos y que, manos a la obra, no se tarda en obtener resultados, ¿satisfactorios? Veremos… pero el asunto pinta bien.

Hallyu

7_Ficha-Hallyu

Ayer, mientras tomaba algo en un bar, me encontré la columna de David Trueba en el periódico, que habla sobre el Hallyu. En la sección de Pantallas. Coincido con él al cien por cien. Y es por eso que… copio y pego.

Basta echar una mirada a las celebraciones televisivas de la Navidad en televisión para darse cuenta de que el país está atrapado en su pasado. Cada año se reproduce la impotencia casi sarcástica de que las cadenas de televisión triunfen con refritos del archivo. Más que la gloria inalcanzable del pasado, lo tremendo es el ruinoso estado del presente. Incluso las aportaciones del día presentan un aroma caduco, que trata de excitar la agradecida memoria colectiva. Pero las generaciones futuras se pueden encontrar con un agujero cuando traten de rememorar nuestro tiempo. ¿A qué se dedicaban en los especiales de Navidad? A revisar los programas de hace veinte años y sus más populares cantantes y cómicos.

Hasta un triunfo global como el del coreano Psy con su Gangnam stylenos pone melancólicos si recordamos que hace no tanto nosotros ocupábamos ese espacio para el feliz descerebre mundial con laMacarena de Los del Río. Si le dimos alegría a sus cuerpos fue porque encarábamos la vida sin tanto cilicio, salidos de un periodo gris e improductivo, bastante desacomplejados para lo bueno y para lo malo. Los coreanos recuperaron el tiempo perdido con bastante más tino que los españoles. Fueron capaces de conceder, tras la dictadura, la preeminencia de su crecimiento a la educación y la innovación tecnológica. Abrieron centros culturales por todo el mundo porque además de conceder importancia a la tecnología de la comunicación, colocando la Samsung o LG entre las marcas más rentables, decidieron primar también la producción de contenidos culturales y de entretenimiento.

Un cineasta y novelista como Lee Chang-dong ocupó el Ministerio de Cultura y aunque fue descabezado, el país presume de controles a la dominación del cine americano. Se han convertido en líderes mundiales con sus telenovelas, capaces de inyectarlas en culturas hasta ahora vetadas al entretenimiento asiático, que han visto triunfar su Sonata de invierno entre otras. Y aunque la música pop se alza como su mejor exponente global, la Hallyu, la ola coreana, ha conseguido entre otras cosas multiplicar sus ingresos exteriores y aumentar el turismo en el país y el estudio de su lengua por extranjeros. Una receta bastante más inteligente que la destrucción y penuria que tan bien representan en Navidad las cadenas españolas.

Al Jazeera aterriza en Estados Unidos

Al Jazeera se hace con Current TVAl Jazeera siempre me llamó la atención. Es una cadena que me parece valiente. Desde que leí este libro, leo todo lo que llega a mis manos sobre ella.

Ahora es noticia no por su visión de lo que pasa en Siria y sí por haber comprado Current TV, canal de noticias estadounidense propiedad de Al Gore. Con esta operación, busca abrirse hueco en los Estados Unidos.

[pullquote] Me encanta la economía política de los medios. [/pullquote]

No debería sorprendernos porque lo que llamamos medios estadounidenses, especialmente en Hollywood, son de todo menos estadounidenses: son propiedad de múltiples grupos transmediáticos que no son estadounidenses precisamente.

Pero el caso de Al Jazeera, en mi opinión, es especial. Hacen información de calidad, tienes unos valores que no son los occidentales y hacen de contrapunto a esa información ofrecida por los medios americanos. Es decir, hacen las cosas a su manera y… no las hacen mal. O no del todo mal. Es toda una declaración de intenciones: batirse el cobre con CNN o Fox News en su propio territorio, ofreciendo noticias de ámbito nacional e internacional.

[pullquote]Al Jazeera busca hacer frente a CNN o Fox News en su propio territorio[/pullquote]

Al Jazeera ya tenía un servicio en inglés, premiado internacionalmente en varias ocasiones. Pero ahora lo que buscan es crear un canal con el que emitir desde Nueva York, para el público estadounidense. Y este público ronda los 60 millones de espectadores uniendo cable y satélite. Aunque ya serán menos, porque Time Warner Cable no ha tardado en anunciar que el canal no se verá en Nueva York, al menos en su red de cable, porque… rescinde el acuerdo con la actual Current TV.

Al Jazeera comprando Current TV, el proyecto televisivo fracasado de Al Gore… esta va a ser interesante, muy interesante

— Sandro Pozzi (@sandro_pozzi) enero 3, 2013

 Me encanta la economía política de los medios.

Sobre redes sociales y sensatez

Acabo de encontrar una opinión que, al fin, me parece sensata. Es la de Manuel de Lorenzo y habla sobre la ya pasada polémica entre Jordi Évole, las eléctricas y esos que, en un alarde de incoherencia, querían defender la emisión del programa a capa y espada. Antes de que se me vaya la cabeza, aquí el enlace.

Creo que, a veces, lo de las redes sociales se nos va de las manos… Me encanta el uso que Jordi Évole hace de ellas a la hora de gestionar su programa. Es lo que se llama #socialTV y, bueno, es un referente y muchas de sus declaraciones han servido para consolidar el fenómeno, no me cabe duda. Ahora bien, como casi siempre, lo que no me gusta es el rebaño que lleva incorporado. Ese que no piensa y no pensará en su vida, pero está dispuesto a lo que sea por defender sus –*cambiantes*— ideas. Me cansa y lo detesto. Leer la petición en change.org que se creó para frenar la cancelación del programa me daba vergüenza ajena. Sobre todo sabiendo del poder de las redes sociales en y para usos, digamos, más convenientes. La cosa es que… recibió más de 100.000 firmas. Algo que, para mí, refleja mucho el nivel que hay. Ejem, ejem.

Salvados es un gran programa, no lo dudo, y Jordi Évole, un gran profesional. Pero el programa, que no me suelo perder, peca de poco objetivo un domingo sí y otro… también. Y veo que esa tendencia se va acentuando con cada emisión. Se necesita que alguien denuncie los atropellos que se han producido en los últimos años en España y también que se traten temas polémicos que pocos suelen tratar. Pero con objetividad. Si no, se convertirá en una caricatura y acabaremos perdiendo todos.

Veo cierta relación –puede que sea muy retorcido— entre ese populismo y la reacción de la gente que sigue el programa. Y no me gusta.

Lo que Twitter trae consigo

Hoy quiero hablar de dos noticias. Quizá a algunos les parezca una tontería, pero en mi me parecen de gran importancia en el entorno de la comunicación.

Por un lado,  la noticia de la denuncia de Telecinco a Pablo Herreros, experto en el mundo de la comunicación. Por el otro, la de Lord Alistair McAlpine, ex asesor de Margaret Thatcher, quien quiere darle una lección a quienes difundieron en la red social los falsos rumores que le acusaban de abuso a menores, incluidos aquellos que retuitearon noticias o comentarios sobre el asunto.

[pullquote]Los dos casos muestran cómo han cambiado las reglas del juego.[/pullquote]

Ambas, por raro que parezca, están muy ligadas: muestran cómo han cambiado las reglas del juego. Y las dos están vinculadas, además, por la responsabilidad. La que tanto empresas como personas deben asumir.

Telecinco, pegándose un tiro en el pie en mi opinión, ha denunciado por amenazas y coacciones a un tipo de la calle, no vinculado a ningún otro grupo y con nada en contra de Telecinco salvo aquella acción concreta.

En su momento, alguien podría pensar que estaban desarrollando una estrategia de comunicación cuando intentaban negar las consecuencias que la acción de Pablo —la de las personas que se sumaron a su iniciativa y la de las marcas que retiraron su publicidad—. Nada de eso. Simplemente, es que no lo veían. No veían el cambio. Es algo que… me llama poderosísimamente la atención.

Pablo sólo puso nombre y soporte a lo que mucha gente sentía por aquel momento: algo que a todas luces es justo. Y lo hizo a través de mecanismos sociales que están ahí, al alcance de todos. Y que traen consecuencias para aquellos que no lo quieran ver: porque, a estas alturas del partido, es que no las quieren ver. No me creo que dentro de la propia Telecinco no haya gente que no sepa elaborar estrategias en el entorno social, que es bidireccional.

A estas alturas, pienso que lo han hecho sólo para meter miedo al pobre hombre. Si no, es de juzgado de guardia. No ven que las reglas de juego de su propio mercado han cambiado y, además, se olvidan de uno de los dos públicos al que toda cadena de televisión se dirije. En este punto, Enrique Dans lo dice mejor que yo:

Perdón por decir obviedades, pero… los espectadores no somos clientes de las cadenas de televisión. Los espectadores somos simples pares de ojos que constituyen la materia prima que las cadenas comercializan a sus anunciantes. Por tanto, lo lógico es que las protestas se estructuren ante aquellos con los que puedes ejercer algún tipo de presión, en este caso las empresas de las que eres cliente, cuyos productos consumes. Eres completamente libre, por mucho que proteste y se querelle Telecinco, de consumir lo que te dé la gana, o de dejar de consumir en función de cualquier criterio que se te pase por la imaginación, válido o no. Es perfectamente lícito y democrático convocar a otros consumidores a que no consuman por las razones que quieras. Y si un juez va y dice que eso constituye de alguna manera un delito, se equivocará y tendrá que ser rectificado por instancias superiores. Tal posibilidad es sencillamente impensable.

Además, está el asunto de lo que hasta ahora no se medía y, por supuesto, ya no se puede dejar de obviar. De nuevo, frase de Enrique Dans:

En su miopía, las cadenas de televisión se han acostumbrado a gestionarse según métricas incompletas, características del mundo unidireccional del siglo pasado: mientras el muestreo de los audímetros siga diciendo que el contenido funcionó y fueron líderes en una franja determinada, todo vale.

[pullquote]Bendita [o maldita, para algunos] bidireccionalidad.[/pullquote]

En cuanto a la segunda noticia, seguramente el tal Alistair McAlpine tenga razón. Como el tipo tenga tiempo libre —ojo, que está jubilado…— y algo de dinero, perfectamente podría ganar el juicio. Por muy estrambótico y friki que nos parezca, hay mucho que legislar en estos nuevos entornos. El daño causado al tipo en el caso de que no sea verdad lo que se difunde –como creo que se ha demostrado—, puede ser muy grande. Y tienen que existir mecanismos de defensa.

Mucha gente no se da cuenta de que Twitter es un medio en el que [casi] todo lo que se expresa es pura comunicación pública, con todo lo que ello conlleva: da voz a quien antes no la tenía, pero a la vez esa posibilidad debe ser ejercida con responsabilidad. Queda mucho por lidiar aquí, muchísimo. Habrá gente que lo aprovechará y otra que no. Además, los márgenes para hacer trampa, pueden —de hecho, está sucediendo— se hacen más pequeños.

Bendita [o maldita, para algunos] bidireccionalidad. Y que a estas alturas estemos hablando de esto…

Jornadas UTECA 2012: Claves para el desarrollo del sector

Durante la recogida de datos para mi tesis doctoral utilicé decenas de veces el libro verde sobre la televisión, el de UTECA. Vinieron a llenar cierto vacío que dejó la no publicación de los Anuarios de GECA allá por el 2006. Siempre me gusta echarle un ojo a su publicación y presentación. Aquí lo más interesante de este año, según mi opinión.

No me gustaría ser cínico ni resultar estúpido pero, aunque sé que los ponentes podrán tener buena intención, me parece más de lo mismo. Lo que le sucede al sector es que conoce sus problemas, sabe cómo solucionarlos pero… no pone en práctica las medidas oportunas.

Y no, no creo que sea simple cuestión de regulación: creo que sí que somos creativos, pero esa creatividad debe ser llevaba a lo práctico, a lo ejecutivo. Las empresas audiovisuales españolas, las punteras, están bien gestionadas pero, incluso en ellas, la calidad directiva media deja mucho que desear. Como el resto de la sociedad, la televisión en España está anestesiada: los ponentes, cada uno a su manera, también lo dicen.

Al grano.

La intervención de José Manuel Lorenzo, presidente de PATE, me gustó bastante. De su intervención, saco las siguientes conclusiones:

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=BOXE_rFcdVk[/youtube]

  • Exigencia de una mejor utilización de la publicidad. Ojo, exigir y pagar una mejor publicidad. La atención puede ser un gran eje de cambio, una buena forma de vender la publicidad.
  • Búsqueda de modelos sostenbiles que hagan que «la televisión no pierda su peso como le está pasando a otros medios». Tal y como Lorenzo indicaba, nos encontramos en el peor mapa audiovisual imaginable: nadamos en una crisis crediticia, de consumo, fractura social y pérdida de confianza nacional.
  • Demasiados años lidiando con «nuestra» realidad cotidiana, desatendiendo el desarrollo de lo internacional.
  • «No regular para la crisis, regular para salir de la crisis».
  • Valor del español: necesaria expansión mediática. Nunca tantos contenidos latinos tuvieron tanto éxito, pero las empresas latinas llevan bastante ventaja a las españolas.
  • Déficit en la capacidad de creación de formatos. Y Lorenzo matizó: no es que no se sea creativo en España, es que la industria no está preparada para la elaboración de formatos, justo donde está el dinero a la hora de buscar nuevos mercados.
  • «Nosotros mismos lastramos la internacionalización de nuestras empresas y productos».

Otra de las intervenciones que resalto —aunque todas me parecieron interesantes— es la de Maurizio Carlotti, vicepresidente del Grupo Antena 3. Y, más abajo, sus conclusiones:

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=w3NKAqiltS8&feature=relmfu[/youtube]

  • El idioma no tiene copyright, ojo a sentirse propietarios del idioma. El español es tan potente que, tarde o temprano, otro vendrá a hacerse con el pastel. Latin0s, sí; pero no necesariamente españoles.
  • Empresas pequeñas, débiles y precarias. Esa es la realidad del sector y se necesita mucho, mucho músculo financiero.
  • Se invierte la mitad de la mitad que en otras industrias europeas. Se necesita dar un salto pensando en la internacionalización: se tiene que librar a la televisión en abierto de «cualquier ineficiencia» que lastre la búsqueda de la consolidación e internacionalización del sector.
  • La industria televisiva española no necesita «ni más tetas ni más mulas»: necesita un plan para desarrollar sus actividades. Se trata de gastar cada euro para generar industria «fuerte, sólida y competitiva; tanto más cuando ya lo es creativamente».
  • Todo es digital: no existe división entre sectores. La televisión es la cantera que luego triunfa en el cine y, a la vez, los que trabajan en el cine luego trabajan en televisión.
  • El cine español debería colaborar lealmente con las televisiones, renunciando a todo tipo de relación fundada en el enfrentamiento y buscando lo mejor para el colectivo audiovisual.

#SocialTV measurement: lo que Forbes dice

Ayer fue @pepecerezo quien me puso sobre la pista. Enlazo un artículo de Forbes —nada más, nada menos— que lleva por título: Now That Nielsen Tracks Tweets, How Will That Change TV? En él, se analiza la compra de Social Guide por parte de Nielsen —de la que hablé aquí. Es bastante interesante porque aporta opiniones de los responsables de otras compañías, tales como Bluefinlabs o Networked Insight. Además, habla de lo que la gente de Social Guide puede aportar a Nielsen. Hay movimiento.

Now Can It Offer New TV Rating?

Gracias a un tuit de David Ghirardello llego a este vídeo, que a su vez lo enlaza de la Web de AdAge —Twitter Has Become the New TV Guide — Now Can It Offer New TV Rating?. Se trata de Fred Graver, responsable de TV en Twitter.

El vídeo es del mes pasado, octubre, de la Ad Age Social Engagement/Social TV Conference.

Intenta responder a la pregunta sobre si Twitter puede ofrecer nuevas métricas vinculadas al mundo de la televisión. Lo de que Twitter y TV «te hagan la vida mejor» está por ver, pero que hay tela que cortar es bastante obvio.

También está chulo, por si os interesa, el blog del amigo: http://www.fredgraver.com/ [Algo abandonado, pero todavía interesante].

Twitter, televisión y estrategia

[pullquote]¿Qué no estará viendo Twitter en su relación con la televisión?[/pullquote]

El otro día intercambia impresiones sobre medición de audiencias y posibilidades de los agentes del medio televisivo con Twitter. Al día siguiente, Chloe Sladden anunciaba:

Aquí se puede ver el perfil en LinkedIn de Grossman. Su misión será acercar posturas y manejar los hilos entre bastidores, supongo, para una relación mucho más efectiva entre… piratas y corsarios. A ver qué sale.

[Manda coj**** que Chloe Sladden se equivocara al tuitearlo y enlazara mal a la cuenta de Ben Grossman]