Hace algunas semanas, me publicaron este artículo sobre comunicación y mobile. Por si a alguien le interesa.
En el ámbito tecnológico, un hecho por encima muchos otros —que me perdone todo aquel que haya creado una red social— ha provocado un cambio radical en el comportamiento de las personas en los últimos años: la multiplicación de los dispositivos móviles. Vivimos en un mundo donde hay más teléfonos móviles que ordenadores.
En los últimos años, se está registrando una migración natural de entornos web a entornos móviles, y el entorno móvil es mucho más conveniente para numerosas actividades entre las que destaca, cómo no, el sector de la comunicación.
La aparición de teléfonos móviles inteligentes —los llamados smartphones— posibilita estas nuevas formas de producción, difusión y recepción de los contenidos periodísticos y publicitarios, al tiempo que facilita la participación de las audiencias.
En el caso de la prensa, por ejemplo, la inmensa mayoría de casos parte de los redactores y, sobre todo, reporteros gráficos, utiliza ya dispositivos móviles como herramienta que facilita las coberturas informativas y agiliza la publicación de contenidos en el medio.
Tanto si uno está interesado en el último Mundial de Fútbol como si su interés principal es lo que está sucediendo en Ucrania, puede conectar de forma casi directa con el profesional que se encuentra in situ para obtener la información de primera mano.
Además, el uso de dispositivos móviles como canal de difusión de contenidos multimedia vendrá marcado por la convergencia de la telefonía móvil con medios como Internet, la televisión o la radio digital.
Otro caso que se está convirtiendo en paradigmático, más allá del consumo móvil que de vídeos se realiza, es todo la comunicación que se genera en torno a todo lo relacionado con la televisión. Los smartphones suelen echar humo durante el prime time para comentar lo que en la caja tonta se visualiza.
Sin duda, todo un futuro prometedor del que los diferentes agentes —medios, agencias, desarrolladores y profesionales de la comunicación— ya se han percatado.