De ricos y de reyes

Xavier Colomés los prefiere ricos. Y yo creo que también. Me refiero a los gerentes, a los empresarios y a los emprendedores. El otro día hablaba de una teoría que se suele estudiar en el ámbito de la gestión de empresas. La verdad es que me picó la curiosidad y empecé a leer sobre ello.

Se trata de la teoría de Noam Wassermans, que se inicia con la simple pregunta: ¿qué buscan los empresarios y los emprendedores?

El autor diferencia entre aquellos que quieren ser ricos y aquellos que quieren ser reyes. La cosa va de ricos o de reyes. De dinero y de control, por tanto.

Pero empecemos por el principio: Wassermans es profesor de Harvard. De emprendeduría. Además, es autor de ‘The Founder’s Dilemmas’, entre otros libros. Estudia los ecosistemas en los que se desarrollan los proyectos más exitosos y se encuentra especialmente atraído por las decisiones ‘vitales’ que hacen que una empresa, en su sentido más amplio, triunfe o no. Según Wassermans, el éxito depende mucho de lo que se quiera llegar a ser y, por supuesto, de lo que se esté dispuesto a sacrificar.

Me explico: Wassermans se centra en el estudio de las decisiones que toda persona debe afrontar durante su carrera incluyendo aquellas decisiones que debe tomar antes de empezarla. El profesor se interesa especialmente por los emprendedores, pero creo que sus conclusiones pueden ser extensibles a otros ámbitos.

Se tratan muchos aspectos y factores pero, en el fondo, hay una cuestión a resolver: ¿rico o rey? Salvo excepciones, hay que elegir entre mantener dinero y control.

La charla con Colomés surgió a raíz de las dificultades que uno se encuentra como consecuencia de la resistencia al cambio. Hablábamos de ambientes de trabajo, de desarrollo de proyectos, de nuevas iniciativas y, por supuesto, de jefes.

Existen aquellos que quieren sacar proyectos y crear riqueza aunque tengan que renunciar al control y los hay que quieren mantener el control renunciando a cierta riqueza. Para mí, no hay color: mejor rico que rey. Aunque con un matiz, que explico dos párrafos más abajo.

Supongo que en entornos menos dinámicos, como los de las pasadas décadas, ser rey estaba bien: tenías control y cierta riqueza. Pero, en los tiempos que vivimos, tan dinámicos, es más importante saber delegar control y ocupar diferentes roles a lo largo del desarrollo.

Y aquí el matiz. Creo que lo más inteligente es ver el tema por etapas: primero se crea un proyecto, relegando riqueza y asumiendo riesgo. Luego se capitaliza perdiendo una cuota del poder pero generando ganancias, las que luego servirán para comenzar con un nuevo emprendimiento del cual se tendrá el poder total como al principio. No sé si sé explicarme bien, pero algo así sería. Con todo y con ello, si me dan a elegir, prefiero rico.

Todo esto me parece superinteresante. Si alguien quiere seguirle la pista más de cerca, aquí enlazo el blog de Wasserman.

Jornadas UTECA 2012: Claves para el desarrollo del sector

Durante la recogida de datos para mi tesis doctoral utilicé decenas de veces el libro verde sobre la televisión, el de UTECA. Vinieron a llenar cierto vacío que dejó la no publicación de los Anuarios de GECA allá por el 2006. Siempre me gusta echarle un ojo a su publicación y presentación. Aquí lo más interesante de este año, según mi opinión.

No me gustaría ser cínico ni resultar estúpido pero, aunque sé que los ponentes podrán tener buena intención, me parece más de lo mismo. Lo que le sucede al sector es que conoce sus problemas, sabe cómo solucionarlos pero… no pone en práctica las medidas oportunas.

Y no, no creo que sea simple cuestión de regulación: creo que sí que somos creativos, pero esa creatividad debe ser llevaba a lo práctico, a lo ejecutivo. Las empresas audiovisuales españolas, las punteras, están bien gestionadas pero, incluso en ellas, la calidad directiva media deja mucho que desear. Como el resto de la sociedad, la televisión en España está anestesiada: los ponentes, cada uno a su manera, también lo dicen.

Al grano.

La intervención de José Manuel Lorenzo, presidente de PATE, me gustó bastante. De su intervención, saco las siguientes conclusiones:

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=BOXE_rFcdVk[/youtube]

  • Exigencia de una mejor utilización de la publicidad. Ojo, exigir y pagar una mejor publicidad. La atención puede ser un gran eje de cambio, una buena forma de vender la publicidad.
  • Búsqueda de modelos sostenbiles que hagan que «la televisión no pierda su peso como le está pasando a otros medios». Tal y como Lorenzo indicaba, nos encontramos en el peor mapa audiovisual imaginable: nadamos en una crisis crediticia, de consumo, fractura social y pérdida de confianza nacional.
  • Demasiados años lidiando con «nuestra» realidad cotidiana, desatendiendo el desarrollo de lo internacional.
  • «No regular para la crisis, regular para salir de la crisis».
  • Valor del español: necesaria expansión mediática. Nunca tantos contenidos latinos tuvieron tanto éxito, pero las empresas latinas llevan bastante ventaja a las españolas.
  • Déficit en la capacidad de creación de formatos. Y Lorenzo matizó: no es que no se sea creativo en España, es que la industria no está preparada para la elaboración de formatos, justo donde está el dinero a la hora de buscar nuevos mercados.
  • «Nosotros mismos lastramos la internacionalización de nuestras empresas y productos».

Otra de las intervenciones que resalto —aunque todas me parecieron interesantes— es la de Maurizio Carlotti, vicepresidente del Grupo Antena 3. Y, más abajo, sus conclusiones:

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=w3NKAqiltS8&feature=relmfu[/youtube]

  • El idioma no tiene copyright, ojo a sentirse propietarios del idioma. El español es tan potente que, tarde o temprano, otro vendrá a hacerse con el pastel. Latin0s, sí; pero no necesariamente españoles.
  • Empresas pequeñas, débiles y precarias. Esa es la realidad del sector y se necesita mucho, mucho músculo financiero.
  • Se invierte la mitad de la mitad que en otras industrias europeas. Se necesita dar un salto pensando en la internacionalización: se tiene que librar a la televisión en abierto de «cualquier ineficiencia» que lastre la búsqueda de la consolidación e internacionalización del sector.
  • La industria televisiva española no necesita «ni más tetas ni más mulas»: necesita un plan para desarrollar sus actividades. Se trata de gastar cada euro para generar industria «fuerte, sólida y competitiva; tanto más cuando ya lo es creativamente».
  • Todo es digital: no existe división entre sectores. La televisión es la cantera que luego triunfa en el cine y, a la vez, los que trabajan en el cine luego trabajan en televisión.
  • El cine español debería colaborar lealmente con las televisiones, renunciando a todo tipo de relación fundada en el enfrentamiento y buscando lo mejor para el colectivo audiovisual.

Jobs y la distorsión de la realidad

Sé que voy con algo de retraso, pero bueno… acabo de terminar de leer la biografía que Walter Isaacson escribió sobre Steve Jobs. Tenía muchas ganas de leerla, la verdad, pero andaba como loco buscando una versión para el Kindle… hasta que vi una oferta en un centro comercial y, pese a tener un volumen considerable de páginas, decidí cogerla en papel. Era ese momento o… muchos meses más tarde.

[pullquote]“Puede convencer a cualquiera de prácticamente cualquier cosa. El efecto se desvanece cuando él ya no está, pero hace que sea difícil plantear plazos realistas”.[/pullquote]

El libro está muy bien, aunque es denso. Me gustan más los primeros capítulos, los que hablan de cómo se forjó la personalidad de Jobs y cómo Apple nació. Seguramente sea porque los últimos ‘los he vivido’ y todos nosotros los conocemos mejor.

Sin duda alguna, los productos que Apple crea son muy parecidos a uno de sus creadores: tan simples, tan complejos. Una personalidad muy compleja con la que, si la tuvieras enfrente, sería muy difícil lidiar. He recordado varias veces un post de Martin Varsavsky que compara la personalidad de Steve Jobs y Bill Gates. Él, que prefiere quedarse con la personalidad de Gates finalmente, señala que preferiría cenar con Gates mucho antes que con Jobs.

[pullquote]»Era carismático e inspirador, pero a veces también un gilipollas»[/pullquote]

Yo, en cambio, prefiero quedarme con la violencia, el mal humor y la genialidad de Steve Jobs; será que estoy un poquito harto de los buenistas no tan bueno y prefiero a los malos –pero geniales— que van de frente. Al final bien es verdad que todos intentan salirse con la suya, por lo tanto no son tan diferentes en el qué.

Con todo y con eso, seguramente Varsavsky tenga razón y Gates sea mejor tipo, pero a mí, como digo, me atrae mucho ese concepto de distorsión de la realidad de Jobs. Aunque fuera un gilipollas a menudo. Los científicos definen el campo de distorsión de la realidad de esta forma:

Distorsión importante de la relación del individuo y el mundo exterior por la presencia de ideas o creencias delirantes a las que se adhiere con convicción, oponiéndose a los datos ofrecidos por la realidad y el sentido común.

También creo que, por mucho que digan, lo de Steve Jobs no era un caso grave, más bien un mito, y lo que sí era más una mezcla de posibles, ambición, intuición y visión. Todo en uno que ha resultado único, ¿alguien se imagina que los ordenadores, los  teléfonos o las tabletas tengan el diseño y las funcionalidades que tiene hoy en día sin la figura e influencia de Jobs? Pues eso.

De despidos, mediocres y cambios

El sábado se hizo oficial que El País, el principal periódico de tirada nacional, despedía a 129 de sus periodistas. Entre ellos, grandes nombres que han vivido gran parte de su extensa carrera profesional en él.

Una tragedia que, sin duda, no es principalmente culpa suya. Que gente como Ramón Lobo esté fuera, con su perfil, como corresponsal pero también como periodista bien integrado en el entorno digital, debería avergonzar a cualquiera.

Sin embargo, no hay que llevarse a engaño. La situación del grupo Prisa, en general, no es más que fruto de su pésima gestión en los últimos años, de la ausencia de crítica en el interior de la empresa y, por supuesto, de un gran cambio de paradigma en el mundo de los medios que no todos quieren ver. Ahora, cuando ya no hay nada que hacer, cuando ya es tarde, algunos protestan. Como ya dije en Twitter, parece que la gran mayoría se ha caído del guindo este fin de semana.

No conozco la redacción de El País, pero sí conozco el Grupo Prisa. Además, tengo información de primera mano de personas que han trabajado allí, en la redacción de la calle Miguel Yuste. Su política de contratación ha sido nefasta durante, al menos, quince años. Pero es ahora, cuando se toca a los trabajadores indefinidos, cuando se pone el grito en el Cielo.

Este es un problema extensible al resto de empresas de la sociedad española. Es un problema, quizá uno de los dos o tres principales, del país. Por si a alguien le interesa, pueden echar un ojo al trabajo que, durante años, llevando realizando la gente de ‘Nada es gratis’ o Politikon. Pero no deja de parecerme hipócrita o miope el verlo.

Lo cierto es que en el grupo existe una inflación salarial que quita el sentido. Las ineficiencias de gestión son tan evidentes, tan bestiales, que da vergüenza mencionarlas. Aunque puedo ofrecer mil y una anécdota.

Por supuesto, como me hacían ver en Twitter, esta inflación es asimétrica. Y esto es algo con lo que estoy de acuerdo. Siempre pagan los mismos y por eso mi queja de más arriba. Es verdad que los puestos de Dirección apenas se han tocado y que sus sueldos son más altos que los de redacción; pero también es verdad que esa inflación salarial, esos sueldos abultados, existían entre los empleados.

Cuando leí que algunos llamaban a un boicot al periódico o señalaban que @el_pais perdía seguidores a mansalva por el hecho de los despidos—como si no el propio medio no se estuviera haciendo el harakiri ya…—, hice una mueca cínica, ¿de qué servirá? ¿No ven el cambio? ¿Ni los problemas principales?

Y esto no va a quedar aquí. Una vez la purga de contratos temporales ya se ha hecho, toca el turno de los indefinidos y, para algunos, comienza la verdadera Crisis. Hasta que a uno no le toca, no lo ve. Entonces, cambia de perspectiva. O como Gonzalo Martín señalaba en la ‘discusión’ en Twitter, no es que no lo vean, es que no quieren perder sus privilegios. Ay, amigo, cuando te toca.

Más pronto que tarde, se producirán despidos en Sogecable. Volveremos a ver el mismo tipo de gregarismo estúpido que se ha producido ahora y también cuando se cerró CNN+.

Por otro lado, de importancia capital, está la pésima gestión del gurú de Cebrián, estandarte de una España que ha crecido a la sombra del poder político. Acercándose a unos, o acercándose a otros. De nuevo, no es un problema de Prisa. Es general. Lo estamos viendo. Lo estamos pagando.

Es tan nefasta su gestión que ha conseguido cargarse al principal grupo de comunicación en español en ¿cuánto? ¿cinco años? El ejemplo es de libro: se ha tardado veinticinco años en levantar tal imperio, bajo el mando de Polanco, y cuando se muere… no dura un asalto entre luchas políticas y operaciones innecesarias y rocambolescas. Ay, de aquella OPA a Digital+. Qué importante es la calidad directiva y cuánto la despreciamos en España. Con todo y con eso, este señor lo dice mejor que yo, “las mayores y más costosas ineficiencias son las de la dirección, aunque el castigo se lo estén llevando las redacciones”. Lo extiendo no sólo al mundo del periodismo, sino de la comunicación en general.

Es tal la mediocridad de los cuadros altos y medios en la empresa en España —salvo excepciones— que da hasta miedo. Son muchos los ejemplos. Y este es otro de los principales del país: la selección de sus élites. Estamos tan rodeados de mediocridad que uno intenta hacer algo y… se le echan encima. No es que no sepamos ser excelentes, es que ese espejo que la excelencia porta consigo hace ver la propia mediocridad al que es mediocre. Y hay cosas que no se pueden aguantar…

Si el problema del sistema laboral se soluciona en medio año, con ganas y buena dirección, este problema, el de la configuración de las élites y la búsqueda de la excelencia, nos puede llevar veinte años fácilmente. Y si nos ponemos ya, pero creo que quedará tocar más fondo. Porque se puede caer más bajo todavía, incluso quedarse estancado en el fondo del pozo. No lo olvidemos.

Por último, nos encontramos con el brutal cambio de paradigma de los medios. A estas alturas, quien no lo vea es, cuánto menos, estúpido. Todos los grupos de comunicación tendrán que ajustarse —cambiar de escala, como decía Gonzalo—. Los medios, hasta el día de hoy, juegan a ‘transformarse’, pero no dejan de ser lo mismo que ayer. Y no, no hay vuelta atrás: la gran mayoría de empresas caerán porque esta transformación tiene que ser honesta, radical y… eficiente. Estoy seguro de que caerán. Por no saber adaptarse, porque prefieren morir que cambiar. Y, en cierto sentido, así debe ser.

#socialTV: más allá de la Superbowl

El día 3 de abril se celebró el 2º Simposio sobre Social TV de la NBC Universal, en el Rockfeller Plaza. La verdad es que los vídeos que hay sobre ello no tienen desperdicio.

Entre ellos, destaco este: el de Deb Roy, a cargo de Bluefin. Habla sobre el caso de estudio de la Superbowl en lo referido a #socialTV. Pero no sólo de la Superbowl.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=4Ii6_m67auU&feature=player_embedded#![/youtube]

La irresponsabilidad de algunos gestores

En primer lugar, decir que no ví la Gala de los Goya. No sé si son prejuicios o no, pero ya me voy conociendo a los del cine… Lo siento.

Sin embargo, sí que ví algunas partes de la gala al día siguiente: el monólogo de Santiago Segura y el discurso de González Macho, entre otras. Tonto que es uno, se volvió a mosquear consigo mismo por perder un tiempo que podría haber dedicado a otra cosa. Y no lo digo por el monólogo de Segura.

Es lamentable la irresponsabilidad de algunos gestores –es extensible a otros muchos ámbitos, pero ahora me refiero a González Macho. Algunos, por tontos o por malos, no saben lo que cuesta que la gente cambie de parecer, aunque ese cambio sea para mejor. Como decía en un tweet hace unos minutos, es verdad que Internet no es el presente, es el pasado.

Antes –ya no sé ni siquiera si tampoco antes— se podría entender Internet como una ventana más. Ahora mismo, Internet supone una ventana de ventanas. La centralidad de Internet es evidente a mis ojos y a la de otros muchos que saben mucho más que yo, ¿es ineptitud la de los ‘jerifaltes’ de las empresas? ¿es maldad? Yo ya no sé…

En lo que se refiere al audiovisual, el nuevo marco digital supone una gran oportunidad a nivel de producción, de comercialización, de promoción, de internacionalización… y algunos idiotas no lo ven.

Me parece increíble. Siempre me he sentido interesado por las habilidades directivas, por la estrategia empresarial y por el liderazgo de algunos gestores. Son cosas así lo que me lleva a darme cuenta de lo vital que es. La diferencia entre una empresa u otra, de un proyecto u otro, son las personas, ¡qué importantes son! Para lo bueno y para lo malo. Y qué frágil puede ser todo: te puedes dejar los cuernos intentando convencer a la gente para que dé un pequeñito saltito, que es bueno, que es mejor de cara al futuro, y viene un irresponsable con barba y se lo carga en dos minutos. Vuelta a empezar y… otra oportunidad perdida.

Aquí el discurso de González Macho y aquí, por poner algo de sentido común, la respuesta de Álex de la Iglesia en @el_pais

 

Entrevista a José G. Jacoste, productor cinematográfico y profesor universitario

Aquí os dejo la entrevista a José G. Jacoste, profesor de la Complutense y productor cinematográfico. Si mal no recuerdo, tiene en su haber 52 películas, ¡ahí es nada! Como siempre que he tratado con él, sólo he recibido ayuda; es una persona a la que tengo especial cariño. En lo profesional, creo que pocas personas me enseñaron tanto. No es la perdáis, en especial, su opinión sobre la relación entre cadenas y productoras. Lo dicho, genio y figura.

[vimeo]http://www.vimeo.com/25610384[/vimeo]

#Showrunners

Qué gran herramienta es Twitter. Sin ella, no me hubiese enterado (vía @diamantesblog y @MissMacGuffin) de la próxima existencia de Showrunners. Aquí el post en El Diario de MacGuffin.

La importancia de esta figura dentro de la televisión irá a más en los próximos años. En Estados Unidos ya es muy respetada; en España, lo será. Me explico: los elementos más importantes en el nuevo proceso productivo de la ficción televisiva se darán (se dan) en el campo de la gestión de la creación, así como en el de la estructura de la organización temporal de la producción y del aspecto puramente económico-financiero del proyecto. En dichos aspectos, si las diferentes variables que toda producción de calado se lo permiten, el papel del productor ejecutivo televisivo o showrunner será determinante.

Ni mucho menos esta figura es nueva, pero sí que ha sido poco explotada por las productoras locales. El rol del productor ejecutivo, ligado al área de guión, que gestiona las variables creativas, organizativas y económicas de un proyecto de ficción televisiva fue importado a España por la empresa Globomedia. Más tarde, Vértice 360º también la hizo suya y han aparecido profesionales como Miguel Ángel Bernadeau o Ramón Campos que, con sus propias productoras, cumplen dicho rol. Aunque parezca extraño, las estructuras de las empresas de producción y las propias televisiones en España no sacan de éstos el provecho que deberían, pero creo que la situación va a cambiar.

Como Óscar Hormigos señalaba en una entrevista reciente, es momento de aquellos que tienen una doble visión, la creativa y la de negocio, y su papel será cada vez más importante.

Además, gracias a @Adriii llegué a un post suyo sobre una mesa redonda con siete showrunners americanos. En el post está el enlace al vídeo, así como un buen resumen de lo que tratan.

Aquí el trailer de Showrunners.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=AzcVSN5etMU[/youtube]

Entrevista: Óscar Hormigos, de ‘The App Date’

Os dejo una entrevista a Óscar Hormigos, emprendedor creativo que se prestó a responder a varias preguntas sobre el mundo del audiovisual.

La trayectoria de Óscar es apabullante, la verdad: entre otros, ha sido Creative Thinking en Zinkia Entertainment, la productora de Pocoyó, donde fue creador de Mola Noguru; y creador de PlanetIdea; o partícipe en la creación de la marca Faster, línea de ropa con la imagen de Fernando Alonso.

En julio de 2010, Óscar, junto a David Cantolla, fundó Wake App!, empresa que diseña y desarrolla aplicaciones desde una perspectiva diferente. Como viene siendo habitual ya, también organiza The App Date todos los últimos lunes de mes: se trata de un evento realizado con la intención de unir ideas, investigación y creatividad en torno a las apps.

Gracias, Óscar.

[vimeo]http://www.vimeo.com/24330408[/vimeo]

Más conclusiones sobre CONTD: ‘La producción de ficción: modas, inercias y creatividad’

Continúo con las conclusiones que saqué de CONTD. Algunas son escuchadas a los ponentes, otras son de cosecha propia. La gran mayoría son una mezcla indistinguible de lo que oí y de lo que pienso.

En la tarde del jueves se realizó un panel de expertos bajo el título ‘La producción de ficción: modas, inercias y creatividad’ con la presencia de Jesús Rodrigo, de Globomedia; de Santiago Brey, de Bambú Producciones; de Antonio Mansilla, de AVAPI; de Joan Bas, Diagonal TV; y de Vicente Muñoz, del Cluster Audiovisual de la Comunidad Valenciana. Interesantísimo, tanto por lo que dijeron por voz propia como por lo que respondieron al preguntarles.

Aquí las conclusiones a destacar:

  • Ficción – Género ideal para anclar la imagen de marca de cualquier cadena.
  • En las televisiones nacionales se emiten regularmente 14 series de ficción. Es decir, 24 horas y media de ficción nacional. (No recuerdo quién apuntó este dato, lo siento; pero, por lo que sé, me parece coherente)
  • En total, se emiten alrededor de 1.500 horas en una temporada en el conjunto de las cadenas nacionales.
  • A nivel autonómico (valorando sólo las cadenas más importantes: ETB, TV3, C9, Canal Sur, etc.), hay 11 series de ficción autonómica o, lo que es lo mismo, 15 horas de ficción semanal.
  • Jesús Rodrigo señaló lo esencial de diseñar productos de largo recorrido, planteando proyectos alrededor de una marca de ficción: la serie es la raíz pero también se debe desarrollar una estrategia desde el inicio para la explotación a medio y largo plazo de otros productos virales. Esto, por otro lado, Globomedia lo sabe hacer muy bien. Puso varios ejemplos: Un paso adelante, con la creación del grupo musical que editó varios discos en paralelo a la serie; Aída, con el intento de flashmob y de presentación de una candidata a Eurovisión; o El Barco, con la creación —se estrena la semana que viene, creo— de un reality show a partir de la serie. La promoción, en este sentido, debe ser brutal para conseguir retornos adicionales que hagan más apetecible el producto: Internet es increíblemente eficaz sabiéndolo utilizar. Y relativamente barato.
  • Antonio Mansilla dijo algo con lo que estoy totalmente de acuerdo: hay que hacer contenidos globales e intentar que cada vez haya más series españolas fuera.
  • Santiago Brey, responsable de producción y coordinación de Bambú Producciones –creo que en esta productora están trabajando muy bien–, señaló lo importante de enfocar la producción de series como eventos: lo importante es generan expectación –economía de la atención— porque suele funcionar, y mucho. ¿Qué ventaja tiene? Público fidelizado y posición en el mando; además, trayectoria consolidada por parte de la serie.
  • Joan Bas, productor ejecutivo de Diagonal, señaló la importancia de un productor ejecutivo creativo, que tenga un perfil muy cercano al de creación: “lo que encuentro apasionante y esperanzador es la producción creativa e imaginativa”. Según su punto de vista, a la hora de ser creativos no hay que serlo solo en cuanto a los argumentos, también hay que serlo en la producción: todo se hace con ganas y experiencia. Pienso, al cien por cien, como él y, de hecho, estoy trabajando en esa línea.
  • Vicente Muñoz indicó las tres reglas que, hoy por hoy, debe cumplir toda ficción: incluir elementos claves de éxitos anteriores; que los contenidos no ofendan a determinados grupos de presión; y, por último, que lleguen a los máxima audiencia posible. También señaló que el actual éxito de la ficción se debe a la concepción de una gestión más empresarial y que  esto comenzó a darse en los años noventa. El productor es un gestor de productos, trabaja con lo conceptual aplicándole, en caso de que el concepto lo permita, una idea de negocio. En caso contrario, no hay –no debería de haber— proyecto. Creo que esta idea de negocio, al menos en televisión, no tanto en el cine, está bien arraigada aunque, como Muñoz decía, a día de hoy no se es valiente y, como consecuencia de las crisis económica pero no sólo por este motivo, se produce para evitar fracasos y no para generar éxitos.