‘Pueblos en Red’, por Daniel Gómez Corrochano

Tengo la suerte de poder contar con una nueva colaboración. En este caso, Daniel Gómez Corrochano. Espero que se el inicio de nuevas y mayores colaboraciones. Os dejo un post introductorio de su actual trabajo de investigación y también su presentación como investigador, ¡gracias, Dani!

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Daniel Gomez Corrochano es licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid y en la actualidad Doctorando por la Universidad Rey Juan Carlos, donde obtuvo el título de Master Universitario en septiembre del 2010 en la ramP de Innovación y Mercado. En la actualidad compagina su Tesis Doctoral con la realización del programa de Master “Global Media Studies” de dos años de duración en la Universidad de Karlstad en Suecia gracias a una beca de Excelencia para Estudios de Postgrado en el extranjero del Banco de Castilla-La Mancha. Su linea de investigación es la aplicación de las Nuevas Teconologías de la Información y Comunicación para el desarrollo (ICT4D). Su último trabajo de investigación “Pueblos en red” (Small linked Towns) aparte de conformar su Investigación de la Tesis del Master Universitario, fue seleccionado por la Universidad Texas A&M para su presentación en la conferencia Global Fusion en octubre de 2010 que tuvo lugar en College Station (Texas, EEUU).  También es miembro de la ICA  (International Communication Association) con sede en Estados Unidos y de la IPID (The International Network for Post Graduate Students in the Area of ICT4D) con sede en Suecia. Actualmente se encuentra trabajando en un proyecto acerca de la implantación de la Sociedad Red en Marruecos como Tesis de Master en la Universidad de Karlstad. Suecia.

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El análisis de la globalización y la nueva Sociedad de la Información no debería ignorar los efectos de  las llamadas Nuevas Tecnologías de la Información (NTI) en las pequeñas poblaciones. A pesar de la aglomeración de la población en las ciudades propia de la modernidad, hoy en día,  una gran cantidad de personas  aún habitan  en núcleos rurales.  Con esta linea de  investigación se pretende demostrar que los patrones de ocio han cambiado y con ellos el día a día de miles de jóvenes que habitan la geografía rural española. Estos patrones de ocio no han sufrido un cambio aislado o marcado por un determinismo tecnológico. Forman parte de un proceso complejo en el cual están implicados política,  economía, sociología y cultura.

El ocio, sin duda, es uno de los ámbitos culturales que resulta directamente afectado por la llegada de las Nuevas Tecnologías. Las vías de entretenimiento han cambiado.  La llegada de la Era de la Información y con Internet como punta de lanza han propiciado el desplazamiento del ocio hacia el interior de los hogares.  El modo en que los jóvenes distribuyen su ocio, en términos de tiempo y dinero es un factor muy importante a estudiar para comprender este nuevo escenario que conlleva importantes cambios sociales y económicos. El entretenimiento audiovisual constituye una poderosa industria en los países desarrollados y  el conjunto de la sociedad debe prepararse para este cambio. Hoy en día, la adquisición de un ordenador por parte de un joven conlleva otras consecuencias muy diferentes que hace diez años. Internet, las redes sociales , videojuegos y teléfonos móviles son ahora el campo de batalla.

Los pilares que forman la base  del corpus teórico en el que se basa esta linea de  investigación, provienen de autores como Castells, Wellman, Sassen, Álvarez Monzoncillo, Richard Florida, Hesmondalgh,  Adorno etc…con especial atención a los libros blancos de la Comisión Europea respecto a políticas de juventud. Estos trabajos  han relacionado el desarrollo de la tecnología de la información con los cambios sociales y económicos de la sociedad de hoy en día.  De esta manera se analiza el problema de la “brecha digital” y de transporte (el problema de la conexión física entre poblaciones), lo que considero la antesala  de un “lugar interconectado” (linked place) y el flujo de personas que se produce entre los que califico de nodos culturales y de entretenimiento: lugares físicos dónde ser produce un intercambio de información y comunicación entre los jóvenes.  De esta manera se muestra el cambio en los patrones de ocio de las personas jóvenes que viven en áreas rurales y las nuevas y diferentes posibilidades que las nuevas tecnologías permiten a este segmento de población: redes sociales, videojuegos, el contacto permanente vía internet entre personas separadas físicamente que hace necesario un replanteamiento de la definición de “espacio”.

‘Los negros de la televisión local española’, por Fernando Fuente-Alba

Con este post, fruto de la investigación de mi amigo Fernando, inauguro una sección de la que tenía muchas ganas: la de colaboraciones. Espero que sea la primera piedra de muchas y dé pie llevar a cabo proyectos conjuntos en el futuro.

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Fernando Fuente-Alba Cariola es periodista y profesor de la Escuela de Periodismo de la Universidad Católica de la Santísima Concepción de Chile (UCSC). Además, es Máster en Tecnologías y Mercados Audiovisuales por la Universidad Internacional de Andalucía y doctorando en Comunicación Audiovisual y Publicidad por la Universidad Complutense de Madrid. Especialista en Televisión local y TDT. Actualmente dirige el Centro de Producción Audiovisual Universitario (CPA), en la ciudad de Concepción, desde donde escribe y se vincula con el mundo a través de su trabajo como realizador audiovisual.

ffuentealba@ucsc.cl

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El hecho que la Ley que regula la televisión local en España apareciera 15 años más tarde que el primer canal de esa naturaleza no es ninguna casualidad, sólo es el resultado de todo un procedimiento de ensayo y error que ha caracterizado al gobierno español a la hora de querer encausar el desarrollo de la televisión local en España, fenómeno que también se repetiría en  gran parte de Europa en una suerte de divorcio permanente entre gobierno y televisión local.

Por lo general, la televisión local surge del grito de un pueblo que clama por una televisión más representativa y que busca reforzar la identidad de su localidad. Comunidad que muchas veces es marginada del ámbito de la información de las televisoras de cobertura nacional, por lo tanto no es novedad que las primeras televisiones de esta naturaleza hayan surgido en comunidades emblemáticas que se caracterizan por su fuerte identidad local como Cataluña y Andalucía, zonas que hasta el día de hoy destacan por ser las más potentes en esta clase de emisoras.

En el desarrollo de la televisión local la clásica TVE tuvo mucho que ver. El sistema de difusión estuvo muchos años monopolizado por la única televisión del país e incluso post dictadura franquista la principal estación española seguía funcionando como una camarilla de amigos de las distintas opciones políticas y sindicales (López Cantos.2005). No es de extrañar entonces que en los últimos años de la década del setenta, se comenzara a cuestionar el modelo televisivo y nuevas formas de comunicación televisiva idealizaran un sistema audiovisual mucho más libre, donde las libertades de los ciudadanos fuesen evidentes. Pero el camino no era fácil, TVE no sólo monopolizaba el espectro radioeléctrico mediante la distribución de la señal, también tenía un importante monopolio económico de las tecnologías audiovisuales en España, por lo que era casi imposible el que iniciativas televisivas particulares llegaran a buen puerto en materia comercial.

Durante los primeros años de los setenta se vio un esfuerzo de TVE por diversificar su territorialidad creando una suerte de delegaciones en ciudades importantes como Sevilla, Barcelona, Bilbao o Valencia. Sin embargo, dichas estaciones seguían dependiendo programática y jerárquicamente del “comando central” ubicado en Madrid. Ello, a pesar que vecinos europeos como Bélgica y el Reino Unido ya habían dado señales con estaciones de cobertura regional, ligadas a las estaciones centrales por una subvención económica que permitió su desarrollo.

A la valla de TVE, se sumaba  otro obstáculo no menos importante de sortear por quienes quisiesen cambiar el monopólico sistema de televisión: el financiamiento. El coste de los equipos  técnicos y humanos que involucraba el acceso a una señal hertziana alejaban las aspiraciones de comunidades que buscaban una independencia televisiva,  pues en esos años el satélite y el cable eran vínculos impensados para los primeros canales locales. Sin embargo, a falta de recursos el ingenio de un grupo de pioneros televisivos inspirados en el lenguaje radial sirvió para sortear obstáculos. Especialmente gracias al surgimiento del movimiento denominado “radios libres”, que nace en España a finales de la década de los setenta y que heredaría su fuerza al movimiento televisivo local.

De ingenio, de creatividad y de mucho esfuerzo, habla este estudio, pero también de muchos desafíos. Ya han pasado casi treinta años desde que el primer canal local apareciera en una pantalla española y el acceso a la tecnología ha abaratado sus costos permitiendo una suerte de alud de creativos y productoras independientes que han logrado alimentar, por momentos a duras penas, el insaciable apetito de las parrillas programáticas de las más de mil estaciones locales que actualmente emiten en territorio español, (*). La ley en los últimos años también ha cedido terreno para nuevos participantes y los grandes grupos han visto un interesante mercado en la televisión local.

La tecnología en el mundo de las industrias culturales determina nuevos y continuos desafíos, en algunos casos tan grandes que el no adaptarse a ellos pueden involucrar el desaparecer de circulación, del dial o en este caso de la pantalla. La llegada de la TDT ha revolucionado el mundo de las comunicaciones, no sólo el de la televisión, sino también el de la radio, el de la prensa escrita, el de la publicidad y el de numerosos protagonistas ligados al mundo de las comunicaciones. Los medios tienden a converger y en lo que hoy es una banda de televisión, mañana podrá haber un diario electrónico, una radio local o un canal de televisión temático.

La televisión digital implica un cambio drástico para todos quienes producen televisión y por ende también afecta a los canales locales. En el caso español mucho más fuertemente, pues serán las propias estaciones locales quienes por iniciativa gubernamental servirán de “pioneros” en este proceso dificilísimo que determinó la transición del mundo analógico a la tan ansiada televisión digital.

Hoy sin embargo los resultados de la TDT dejan mucho que desear, la tan ansiada y comentada multiplexión se transformó en varios canales en negro y en off en la parrilla programática de la televisión aérea española.  Negros que no son del todo malos, si la alternativa son pornos y avalanchas  de canales “llame ya y le encendemos una velita para que su deseo se cumpla”. Habrá que seguir esperando y creyendo que la nueva Ley Audiovisual y especialmente la autoridad local legisle para tener una televisión digital con contenido, aún cuando tengamos que encender una velita para que ese deseo se cumpla.

*Este dato incluye a emisoras no oficiales, pues el último censo hecho por  la Asociación para la  Investigación de Medios de comunicación habla de 89 emisoras locales.