Teledetodos y la defensa de una televisión pública sostenible y de calidad

El 14 de febrero se presentó Teledetodos, una nueva plataforma en defensa del servicio público de la radio y la televisión. Tal como señalan, nace con el espíritu de hacer llegar a la ciudadanía que el servicio público de que disfruta no se puede desmontar o degradar por medio de una insuficiente financiación. Aquí tenéis el manifiesto con el que se dieron a conocer.

Lo cierto es que la televisión pública se encuentra ante importantes retos que amenazan, inclusive, su existencia y esto es algo que afecta enormemente a la economía, la cultura o a la política. Es bastante lo que hay en juego.

Si la televisión pública opta por ofrecer lo que el resto de cadenas privadas, está muerta. Es tan simple que a veces se olvida. Los países de alrededor, con sus problemas propios, parecen tener claro que un sistema público de televisión fortalece a la democracia a la sociedad en su conjunto, ¿por qué no seguir su ejemplo? Eso sí, son servicios diferenciadísimos, con una imagen propia, que usan las herramientas de mercado para, de alguna forma, hacer retornar en lo social la gran inversión económica que su mantenimiento supone.

Como muestra, aunque nimia y quizá estúpida, la BBC ha creado una Academia –aquí os pongo un link a lo que llaman College of Production–. RTVE también hace grandes cosas. Que se note y que se vean. Sin embargo, no sé por qué hace otras que, en mi opinión, no son su labor. Su situación no está para tomar decisiones erróneas de 120 millones de euros. Obviamente, dar la Champions da audiencias pero, ¿cuál es el coste de oportunidad de esa inversión? ¿no se podría haber invertido ese dinero en, por ejemplo, potenciar IRTVE o rtve.es? ¿no sobraría dinero?

Como se puede leer en su propio grupo de Facebook, Teledetodos agrupa a ciudadanos, organizaciones sociales, académicos, profesionales de todos los sectores, y a todos aquellos interesados en una Radio Televisión pública con contenidos de calidad y temáticos para todos los públicos. Los contenidos de este sitio están abiertos a la participación de todos aquellos que lo deseen.

En mi opinión, la televisión pública sí tiene una responsabilidad con la sociedad, tanto a la hora de mostrar unos contenidos diferenciados y de calidad, como a la hora de rendir cuentas económicas por la gestión de un servicio público. Esta labor debe ser reconocida y protegida, por los de dentro y por los de fuera, ante los de dentro y ante los de fuera. Creo que Teledetodos pretende eso. Muchos ya se han unido y siguen buscando adhesiones, por si queréis firmar.

Sobre hacer el ganso, proyectos, ilusiones, idiotas y otras historias de gestión

En los últimos días, he recibido comentarios críticos sobre proyectos que llevo a cabo, sobre proyectos que quiero llevar a cabo y sobre proyectos que personas cercanas a mía llevan a cabo o quieren llevar a cabo.

A mí personalmente no es que me importen muchos las críticas/alabanzas. O, mejor dicho, no es que no me importe lo que la gente opine de mí o de lo que hago, es que no doy la misma importancia a todas las opiniones. Algunas opiniones me interesan más, otras menos. Simple.

Sin embargo, sí que veo que a gente de mi alrededor, quizá con un carácter diferente al mío, le afectan comentarios que minusvaloran la ilusión con la que se inician proyectos colaborativos. Es fácil despreciar algo a la ligera, sin estar atento al valor de las ideas o de la fuerza de la colaboración. Te pueden tachar de ganso, siendo el ganso —de otro tipo, claro está— el que aporta el comentario. Y para llevar a cabo proyectos, casi todos en la vida, se necesita la ilusión y la fuerza de varios.

El 90 por ciento de los logros son actitud: se necesita mucha confianza en uno mismo para iniciar cualquier cosa. Y sin esa actitud e ilusión, uno está jodido. Si no se tiene, lo que podía haber salido bien, saldrá mal. Pero no es porque la idea no valga, es porque no te has esforzado lo suficiente. Porque no has colaborado lo suficiente. Porque te has rendido ante la opinión de terceros, cuando éstos ni siquiera ven lo que tienen delante.

Al hilo de todo esto, me he acordado de una campaña —o spot, no lo recuerdo bien– de una empresa publicitaria —creo que Saatchi & Saatchi—, que es toda una lección de cómo se gestionan equipos y proyectos. La idea se presentaba en vídeo y, junto a imágenes de gansos, ofrecían varias citas o textos. Seguro que está colgado por alguna parte.

Para unos y para otros, aquí dejo los mensajes:

Aprendamos de los gansos.

Cada vez que un ganso aletea, genera un impulso para los que le siguen.

Volando en formación de V, la bandada aumenta en un 71 por ciento la distancia recorrida.

Lección: aquellos que saben trabajar en equipo alcanzan sus objetivos más fácilmente, porque viajan confiando unos en otros.

Cuando un ganso abandona la formación, enseguida siente la resistencia del aire al volar solo y rápidamente vuelve a su posición para aprovechar el impulso de los compañeros que tiene delante.

Lección: si aplicamos el mismo sentido común de los gansos, seguiremos en formación para conseguir llegar donde queremos. Debemos estar dispuestos a dar y recibir ayuda.

Cuando el ganso líder se cansa, se pone en la cola y es relevado inmediatamente por otro.

Lección: siempre es beneficioso turnarse en los trabajos duros. Debemos respetar y proteger la capacidad y el talento individuales para potenciar los recursos del grupo.

Los gansos, volando en formación, graznan para animar a los demás a mantener el ritmo.

Lección: debemos asegurarnos que nuestra comunicación motiva. Si el grupo está motivado, siempre producirá más.

Cuando un ganso enferma, dos gansos salen de la formación y le acompañan a tierra para ayudarlo y protegerlo.

Lección: si aplicamos el mismo sentido común que los gansos, permaneceremos unos junto a otros, en los buenos y en los malos momentos.

Haz el ganso. Haz el ganso. Haz el ganso.

Para los gansos, los que vuelan y los que no. Esto último lo aporto yo.

La temporada 2009/10

Con este post, que planeo sea el penúltimo dedicado a la guerra empresarial librada por Sogecable y MediaPro, presento una breve cronología de lo que sucedió en la creación de los actuales canales Canal+ Liga y Gol Televisión. Todo ello explica muy bien lo que sucede actualmente.

laSexta, de la cual es accionista MediaPro de forma indirecta, inició los trámites legales para solicitar el cambio de licencia en su segundo canal —Hogar 10— el 15 de abril de 2009 para así poder emitir la señal de Gol Televisión, codificada en la TDT en España.

Continuando con su particular guerra, Gol Televisión anunciaba el día 26 de junio de 2009 que en la temporada 09/10 habría dos partidos de Liga BBVA en directo. En cada jornada se ofrecería un partido del Real Madrid o del FC Barcelona, en función de la disponibilidad, con un coste de dieciocho euros al mes. Este hecho fue confirmado posteriormente con el acuerdo de entrada en ONO a partir del 1 de agosto. Además, otras operadoras no tardaron en hacer lo mismo, con precios que oscilaban entre los diez euros y los quince euros.

El Consejo de Ministros autorizó la TDT de pago el jueves 13 de agosto de 2009 y Gol Televisión inició su señal con un Sporting-Nacional de la primera división de Portugal al día siguiente.

El 17 de agosto de 2009, por sorpresa, Jaume Roures anunció que Gol Televisión emitiría tres partidos de liga a la semana, manteniendo dos de ellos compartidos con Canal+ Liga y otro de manera exclusiva en su propio canal. Asimismo, anunció la emisión en exclusiva de todos los partidos del Eurobasket 2009, a excepción de los partidos de la Selección Española que se emitirían en abierto en laSexta.

El 28 de agosto de 2009, el día antes del comienzo de la Liga, Telefónica y MediaPro llegaron a un acuerdo para que Gol Televisión estuviera en Imagenio, única operadora, exceptuando Digital+, que no incluía el canal. Ese mismo día las emisiones comenzarton, gratis para los abonados al paquete familiar y a 14,90 euros a los abonados a otros paquetes.

El 21 de octubre de 2009, MediaPro y Sogecable firmaron la pipa de la paz de forma momento y llegaron a un nuevo acuerdo para ofrecer el tercer partido de la Primera División —hasta el momento emitido exclusivamente en Gol Televisión– a través de Canal+ Liga. En el acuerdo también se incluía el abono para bares, que era exclusivo de ONO e Imagenio.

Como consecuencia de este embrollo empresarial —sumado al fracasado intento de fusión que ambas compañías intentaron a lo largo del verano—, la planificación de la temporada, en lo que a fútbol se refiere, estuvo en el aire hasta poquísimo tiempo antes de comenzar la temporada o, como dicen los futboleros, de que el balón echara a rodar.

Fútbol gratis o ¿dónde está la rentabilidad, Salinas?

La situación comentada en el anterior post produjo el hecho insólito de la retransmisión de tres partidos de la liga en abierto en una jornada y también de una jornada sin retrasmitir un sólo partido.

Este conflicto tuvo una altísima repercusión mediática ya que las dos partes implicadas se negaban a dar su brazo a torcer y cada una hacía lo máximo posible por perjudicar a la otra. El día 9 de octubre de 2007 la sentencia de un juez instó a Audiovisual Sport y MediaPro a la explotación de los partidos tal y como estaba estipulado en los contratos de Julio de 2006 y prohibió a MediaPro cualquier acto que impidiera a su rival el disfrute de los derechos de todos los clubes de 1ª División (salvo el Murcia, que firmó con ellos una vez ascendido a Primera División). Este hecho supuso la inmediata subida en Bolsa de Sogecable, la más beneficiada por la sentencia.

A su vez, a MediaPro le fue prohibida, tras interponer una demanda Audiovisual Sport, la entrada de sus cámaras en el campo del Recreativo de Huelva en 2008, siendo retransmitido ese partido (Recreativo de Huelva – F.C. Barcelona) en exclusiva por Telecinco.

Como consecuencia de la rescisión unilateral del contrato por parte de varios clubes[1] que no dejaron entrar las cámaras de Audiovisual Sport en la temporada 2008/09, se produjo otro gran bombazo desde las filas de MediaPro: fútbol gratis y en abierto en la jornada 29.

Así, entre los equipos que jugaron la liga ese fin de semana en La Sexta, destacaron el Barcelona que se enfrentó al Valladolid, el duelo entre el Málaga y el Real Madrid, el Sevilla que jugó en casa del Recreativo y el Mallorca contra el Athletic en San Mamés. El domingo de aquel fin de semana, también se ofreció en abierto el Espanyol-Deportivo y Valencia-Getafe. Este hecho, el de retransmitir hasta seis partidos en abierto una misma jornada se continuó repitiendo a lo largo de la temporada.

Es de señalar algo curioso referido al calificativo de “gratis”. Esa etiqueta sólo se usaba –por determinados medios- para La Sexta. Cuando Antena 3 retransmitió un partido de Liga de Campeones aquella misma semana no era «fútbol gratis». Tampoco cuando Telecinco emitió una semifinal de la Copa del Rey, ni cuando TVE ofreció un partido de la selección española.

En términos económicos, la rentabilidad de esta decisión era nula. El objetivo era provocar, llamar la atención del gran público a la par que se rompía el mercado, destrozando la oferta de contenidos del rival; es decir, una lucha entre piratas y corsarios en toda regla.

Como era lógico, esta situación no se podía alargar mucho y fue Jaume Roures, presidente de MediaPro, quien, a falta de cinco jornadas para el final de la temporada, ya avisó de que la próxima –la 2009/10- no se volvería a repetir con tal intensidad la retransmisión de partidos de fútbol por parte de La Sexta, además de anunciar el lanzamiento de un nuevo canal que ofrecería el fútbol en la modalidad de pago pero a unos precios más económicos para el espectador o consumidor final que los que se ofrecían anteriormente.


[1] Por primera vez en la historia de la televisión española, una cadena, La Sexta, emitiría ese fin de semana, de forma gratuita, seis partidos de la Primera división del campeonato de Liga. Esta situación fue consecuencia de la decisión tomada por el denominado G30 —nueve clubes de Primera y 13 de Segunda—, que decidió rescindir su contrato con Audiovisual Sport/Sogecable ante sus “reiterados incumplimientos de contrato”.

El inicio de la competencia entre Sogecable y MediaPro

Cuando en cualquier cafetería española se habla de la Guerra del Fútbol no se hace referencia a los hechos derivados de un partido de fútbol que enfrentó a las selecciones nacionales de Honduras y El Salvador debido a las eliminatorias a la Copa Mundial de fútbol de 1970. No. Cuando en cualquier cafetería en España se habla de la Guerra del Fútbol se hace referencia a los enfrentamientos entre MediaPro y Audiovisual Sport por los derechos de las retransmisiones futbolísticas. En las últimas semanas ha vuelto a ‘renacer’ el conflicto porque ambas compañías se juegan, nada más y nada menos, que sus principales activos.

A partir del 2006 MediaPro y las compañías afines empezaron a romper el mercado audiovisual español, pujando con cifras hasta entonces desconocidas para hacerse con los derechos audiovisuales de eventos deportivos[1]. Entre otros, se hicieron con los derechos audiovisuales del F.C. Barcelona de 2009 a 2013 por 1.000 millones de euros. Cinco meses más tarde se hicieron con los del  Real Madrid, por 1.100 millones, hasta 2013.

Cuando Audiovisual Sport anunció, justo antes de que comenzara la Liga 2006/07, que la productora MediaPro le adeudaba la cantidad de 56 millones de euros, se puede decir que la guerra estaba servida. Este dinero sería una parte del que, según acordaron ambas empresas, debería pagar la productora catalana a la empresa de Prisa para la comercialización de un partido en abierto en cada una de las jornadas de Liga, así como la explotación de esa señal para resúmenes televisivos y para otros derechos internacionales.

Bajo esta postura, MediaPro debía pagar 150 millones de euros a Audiovisual Sport a cambio de poder emitir un partido en abierto, además de disponer de las imágenes de todos los encuentros para emitir resúmenes de los mismos. Según dicho contrato, esa cantidad se iría “ajustando” en temporadas sucesivas. Así las cosas, Audiovisual Sport anunció que, hasta que no quedara saldada la deuda, cortaría la señal y la cesión de los derechos audiovisuales a MediaPro. La deuda, siempre según Audiovisual Sport, correspondería a la temporada 2005/06 y 2006/07.

MediaPro, por su parte, afirmó que esa deuda no existía y que, en el caso de que existiese, ésta era de Audiovisual Sport con ellos. Según esta postura lo que Sogecable pretendía era quedarse con el monopolio de los derechos de las retransmisiones de fútbol, incumpliendo así la llamada Ley de Interés General promulgada en 1997 por el entonces ministro Francisco Álvarez Cascos.

El grupo de Roures señaló que ‘la gravísima y unilateral decisión tomada por los directivos [de Audiovisual Sport], sin duda iba a significar una drástica y sustancial reducción de los partidos que se emitirían esa temporada en televisión de pago’ y denunció a Sogecable por querer ‘echarles del mercado y librarse de un competidor que demostró su voluntad de estar en el sector’. Por ello, anunció que, como medida de presión a la empresa de Prisa, cedería las imágenes para emitir más de un partido de fútbol semanal en abierto. Medios afines comenzaron a hablar del famoso ‘fútbol gratis’. Como digo, la guerra estaba servida.


[1] También en  2006 se hizo con los derechos para el partido en abierto de los sábados de la Liga española, por 105 millones, y los Eurobasket de Japón, España (2007), Polonia (2009) y Lituania (2011). En 2008, se queda con los derechos de la Formula 1 por unos 200 millones de euros.

¿Qué es MediaPro?

Es un grupo que se dedica a la producción cinematográfica; la gestión de derechos de cine y de eventos deportivos; la consultoría sobre deporte y televisión; la creación, diseño y producción de programas de televisión y canales temáticos; los servicios de transmisiones; el márketing y publicidad. Fue fundada por Jaume Roures e inicio su actividad, básicamente, prestando servicios a varias televisiones autonómicas.

En 2005 se asoció con Globomedia y otras compañías españolas, a fin de pujar por un canal analógico nuevo —de este proyecto surgiría laSexta—. En 2006 se fusionó con el Grupo Árbol y la multinacional de publicidad británica WPP dando origen a Imagina Media Audiovisual, la mayor productora audiovisual de España.

En total, más o menos, el grupo MediaPro ha comprometido desembolsar en los próximos años cerca de 2.500 millones de euros en la adquisición de derechos deportivos en España. Es la típica estrategia del nuevo entrante. Un grupo que aparece en 1994 de la nada y que unos años después se convierte en un monstruo del sector, no a base de ninguna estrategia novedosa, sino a base de romper el mercado tirando de chequera y adquiriendo empresas periféricas.

Citas XXXI

La gente piensa que, porque soy rico y famoso, me las sé todas. Yo sé muchas cosas, pero una cosa que sé es que no me las sé todas. Así que cada día me pregunto, ¿qué puedo aprender hoy que no sepa? Aprendo algo todos los días, y ese es el gran secreto de mi éxito.

Donald Trump

Fútbol, Sogecable, MediaPro, piratas y corsarios

Ayer Digital+ anunció que la Champions vuelve a su oferta televisiva al hacerse con los derechos en exclusiva de todos los partidos —excepto uno, en abierto de forma obligatoria— a partir de 2012 y, también hace pocos días, aunque ha pasado un poco desapercibido, MediaPro anunció que en pocos meses podría dejar de estar en concurso de acreedores, algo que según Prisa todavía está por ver.

Las tres noticias no son más que la constancia de lo importante que son los contenidos deportivos en televisión y lo mucho que se juegan ambas compañías en la ‘Guerra del fútbol’. Tenéis ejemplos de lo que digo aquí, con una reflexión sobre lo beneficioso que es para ambos algo desfasada en cuanto a datos; aquí y aquí, con datos que muestran los programas deportivos más vistos del año en primer lugar —fijaos en las cuotas de audiencia—  y en relación con otros tipos de géneros en segundo lugar. Creo que voy a dedicar unos cuantos posts al asunto y espero que éste sirva como introductorio.

Sogecable se vio amenazado con el ‘fútbol gratis’ de MediaPro y ahora MediaPro siente su futuro modelo de negocio del ‘todo a un euro’ retado con la última maniobra de Sogecable. Conozco bien los hechos pues uno de los abogados de Sogecable, Javier Carrillo, fue mi profesor durante los momentos más álgidos del enfrentamiento y, aunque no soltara prenda, si uno estaba listo sabía por dónde iban los cañonazos.

Usando una terminología algo heterodoxa, lo de Sogecable y MediaPro, como digo, se trata de una lucha de piratas contra corsarios aplicada al ámbito empresarial. Y esto siempre es así: un corsario es aquel que se identifica con la simple operación de obtener una autorización legal: un documento llamado patente de corso, otorgado por un estado, que autoriza a un particular o particulares a atacar barcos y puertos enemigos, usualmente compartiendo el botín. Un corsario es aquel que lleva a cabo una operación de forma legal. Los piratas, en cambio, son aquellos marinos que atacan sin autorización legal no sólo barcos, sino también ciudades costeras. La lógica económica y empresarial señala que todo pirata quiere derribar al corsario de turno para ocupar su lugar. En definitiva, todo pirata quiere ser corsario y todo corsario se defiende de los ataques piratas. Así es como se dirimen las luchas empresariales en cualquier ámbito.

Pues bien, Sogecable y MediaPro, sus respectivos grupos, luchan en una guerra donde, hasta hace bien poco, Sogecable era el corsario y MediaPro, el pirata. Sogecable, antes de ser corsario, fue pirata. MediaPro, ahora pirata, acabará siendo corsario —sino lo es ya—. Repito: no hay buenos o malos, mejores o peores, sino simplemente corsarios y piratas.