De despidos, mediocres y cambios

El sábado se hizo oficial que El País, el principal periódico de tirada nacional, despedía a 129 de sus periodistas. Entre ellos, grandes nombres que han vivido gran parte de su extensa carrera profesional en él.

Una tragedia que, sin duda, no es principalmente culpa suya. Que gente como Ramón Lobo esté fuera, con su perfil, como corresponsal pero también como periodista bien integrado en el entorno digital, debería avergonzar a cualquiera.

Sin embargo, no hay que llevarse a engaño. La situación del grupo Prisa, en general, no es más que fruto de su pésima gestión en los últimos años, de la ausencia de crítica en el interior de la empresa y, por supuesto, de un gran cambio de paradigma en el mundo de los medios que no todos quieren ver. Ahora, cuando ya no hay nada que hacer, cuando ya es tarde, algunos protestan. Como ya dije en Twitter, parece que la gran mayoría se ha caído del guindo este fin de semana.

No conozco la redacción de El País, pero sí conozco el Grupo Prisa. Además, tengo información de primera mano de personas que han trabajado allí, en la redacción de la calle Miguel Yuste. Su política de contratación ha sido nefasta durante, al menos, quince años. Pero es ahora, cuando se toca a los trabajadores indefinidos, cuando se pone el grito en el Cielo.

Este es un problema extensible al resto de empresas de la sociedad española. Es un problema, quizá uno de los dos o tres principales, del país. Por si a alguien le interesa, pueden echar un ojo al trabajo que, durante años, llevando realizando la gente de ‘Nada es gratis’ o Politikon. Pero no deja de parecerme hipócrita o miope el verlo.

Lo cierto es que en el grupo existe una inflación salarial que quita el sentido. Las ineficiencias de gestión son tan evidentes, tan bestiales, que da vergüenza mencionarlas. Aunque puedo ofrecer mil y una anécdota.

Por supuesto, como me hacían ver en Twitter, esta inflación es asimétrica. Y esto es algo con lo que estoy de acuerdo. Siempre pagan los mismos y por eso mi queja de más arriba. Es verdad que los puestos de Dirección apenas se han tocado y que sus sueldos son más altos que los de redacción; pero también es verdad que esa inflación salarial, esos sueldos abultados, existían entre los empleados.

Cuando leí que algunos llamaban a un boicot al periódico o señalaban que @el_pais perdía seguidores a mansalva por el hecho de los despidos—como si no el propio medio no se estuviera haciendo el harakiri ya…—, hice una mueca cínica, ¿de qué servirá? ¿No ven el cambio? ¿Ni los problemas principales?

Y esto no va a quedar aquí. Una vez la purga de contratos temporales ya se ha hecho, toca el turno de los indefinidos y, para algunos, comienza la verdadera Crisis. Hasta que a uno no le toca, no lo ve. Entonces, cambia de perspectiva. O como Gonzalo Martín señalaba en la ‘discusión’ en Twitter, no es que no lo vean, es que no quieren perder sus privilegios. Ay, amigo, cuando te toca.

Más pronto que tarde, se producirán despidos en Sogecable. Volveremos a ver el mismo tipo de gregarismo estúpido que se ha producido ahora y también cuando se cerró CNN+.

Por otro lado, de importancia capital, está la pésima gestión del gurú de Cebrián, estandarte de una España que ha crecido a la sombra del poder político. Acercándose a unos, o acercándose a otros. De nuevo, no es un problema de Prisa. Es general. Lo estamos viendo. Lo estamos pagando.

Es tan nefasta su gestión que ha conseguido cargarse al principal grupo de comunicación en español en ¿cuánto? ¿cinco años? El ejemplo es de libro: se ha tardado veinticinco años en levantar tal imperio, bajo el mando de Polanco, y cuando se muere… no dura un asalto entre luchas políticas y operaciones innecesarias y rocambolescas. Ay, de aquella OPA a Digital+. Qué importante es la calidad directiva y cuánto la despreciamos en España. Con todo y con eso, este señor lo dice mejor que yo, “las mayores y más costosas ineficiencias son las de la dirección, aunque el castigo se lo estén llevando las redacciones”. Lo extiendo no sólo al mundo del periodismo, sino de la comunicación en general.

Es tal la mediocridad de los cuadros altos y medios en la empresa en España —salvo excepciones— que da hasta miedo. Son muchos los ejemplos. Y este es otro de los principales del país: la selección de sus élites. Estamos tan rodeados de mediocridad que uno intenta hacer algo y… se le echan encima. No es que no sepamos ser excelentes, es que ese espejo que la excelencia porta consigo hace ver la propia mediocridad al que es mediocre. Y hay cosas que no se pueden aguantar…

Si el problema del sistema laboral se soluciona en medio año, con ganas y buena dirección, este problema, el de la configuración de las élites y la búsqueda de la excelencia, nos puede llevar veinte años fácilmente. Y si nos ponemos ya, pero creo que quedará tocar más fondo. Porque se puede caer más bajo todavía, incluso quedarse estancado en el fondo del pozo. No lo olvidemos.

Por último, nos encontramos con el brutal cambio de paradigma de los medios. A estas alturas, quien no lo vea es, cuánto menos, estúpido. Todos los grupos de comunicación tendrán que ajustarse —cambiar de escala, como decía Gonzalo—. Los medios, hasta el día de hoy, juegan a ‘transformarse’, pero no dejan de ser lo mismo que ayer. Y no, no hay vuelta atrás: la gran mayoría de empresas caerán porque esta transformación tiene que ser honesta, radical y… eficiente. Estoy seguro de que caerán. Por no saber adaptarse, porque prefieren morir que cambiar. Y, en cierto sentido, así debe ser.

CNN Café: un ejemplo de que las empresas mediáticas están cambiando

Estas dos fotografías fueron tomadas durante mi estancia en Seúl. Se trata de CNN Café y, como escribió José Luis Orihuela hace algunos meses, es una buena pista «que convendría seguir de cerca para explorar nuevas formas de interacción entre los medios y la gente en los núcleos urbanos».

Siempre digo que Corea del Sur es la República del Café: no producen ni un solo grano, pero lo consumen por todas partes. Uno se puede encontrar decenas de franquicias que preparan apetitosos cafés, ¿por qué no uno con la marca de una cadena de televisión?

Es una pena que no se pueda apreciar —no todo el mundo es tan freak como yo: no me pude detener todo lo que hubiera querido en el momento que tomé las fotos, había gente no del todo conocida esperándome y pensando que era idiota porque tomaba fotografías al local en el que había pedido un café para llevar—, pero la cafetería dispone de varios ordenadores —Mac, por cierto– donde consultar Internet y ponerse al día de las últimas noticias mientras se espera la entrega del pedido —o se disfruta de él–, así como televisores en varias paredes del local donde, por supuesto, se mostraban los informativos de la famosa cadena —y no de ninguna otra.

Como digo, por muy extraño que parezca, es un claro ejemplo de que algo se está moviendo, poco a poco, en las grandes empresas mediáticas. La comunicación ya no es lo que era, sin que esto tenga ser malo…

 

Maurizio Carlotti, José Mª Irisarri y más en Foro de la Comunicación [Junio 2011]

No me resisto a añadir el enlace a este vídeo. Lo puse en el post anterior, pero no tiene pérdida. Desde el minuto 1, con la introducción de Maurizio Carlotti, hasta el final, con la serie de preguntas —muy oportundas. Por supuesto, la intervención de José María Irisarri, de hace unos meses, es superoportuna y actual. Audiovisual, pero no sólo audiovisual.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=9nkaYuwVkHA[/youtube]

Lecturas: ‘Los dueños del periodismo: claves de la estructura mediática mundial y de España’, de Ramón Reig

Aunque sea algo no evidente, todavía son muchas las lagunas que existen en el estudio de la industria comunicativa, escrita y audiovisual; sobre sus formas de trabajar y sobre los procesos económicos y sociales que alberga en su seno y que afectan directamente a la sociedad en su conjunto.

El profesor Ramón Reig, prestigiado investigador en estructura de la comunicación, española e internacional, con la edición de su nuevo libro, pero también con la más de media docena de libros escritos con anterioridad sobre el sector mediático, realiza un balance detallado sobre la industria de la comunicación a nivel mundial, prestando especial atención a los grandes países emergentes de América Latina y a los también conocidos como países bric, para ofrecer nuevas luces sobre la materia.

Hasta el momento, en España ha existido una injustificada escasa atención hacia los sistemas comunicativos de los países emergentes, algo que el profesor Reig intenta combatir con su nueva publicación, interesándose de forma crítica por la mercantilización y la politización característica del periodismo actual.

La importancia del análisis estructural: más que enumerar, relacionar.

A lo largo del libro, pero plasmándolo de forma escrita en las primeras páginas, el autor insiste en su doble carácter de periodista y profesor como condición pertinente para preguntarse el por qué de las articulaciones entre empresas informativas con otros sectores ajenos a la comunicación.

Para ello, Ramón Reig propone el enfoque estructural no buscando “enumerar y nadar en la superficie” sino “relacionar y profundizar”. Dicho enfoque, según el autor, exige “observación, análisis, capacidad crítica, inconformismo y agresión”.

De forma decidida, se interesa por hurgar en lo que está detrás del periodismo desde el punto de vista de la Economía Política, que tiene mucho de análisis estructural, y sitúa al periodista bajo la influencia económica, financiera y empresarial de los grandes grupos. Ahora, según Reig, mandan las corporaciones y el papel que el periodista juega en el medio de comunicación para el que trabaja se diluye en un mar de diversificación de actividades y concentración de propiedades.

La estructura mediática en América Latina: el español como patria

Uno de los puntos más importantes del libro, según la opinión del que escribe, es el capítulo dedicado al análisis de los grandes grupos de comunicación privados que tienen fuerte presencia en América Latina. Dicha área geográfica sigue, a grandes rasgos, las pautas mediáticas del resto de zonas del planeta pero, a su vez, presenta ciertas características particulares que la hacen especialmente relevante para profesionales, investigadores y estudiantes españoles. Entre ellas, se puede señalar la escasa o nula importancia de los grupos de comunicación públicos como consecuencia de la cercanía e influencia del sistema estadounidense.

Dicha parte, con una extensión de cuarenta páginas, se encuentra dividida en cuatro capítulos que ofrecen diferentes puntos de vista de la situación actual: una visión general del panorama mediático latinoamericano; una visión, en forma de fichas, de los grupos más relevantes que operan en cada país; un análisis de las conexiones entre ellos y con otros grupos accionistas ajenos al mundo de la comunicación; y un estudio de caso, el de la cadena española laSexta y el grupo mexicano de comunicación Televisa.

laSexta nace mediante un proceso novedoso en España, pues es la primera vez que una cadena de televisión está dominada por empresas productoras independientes también españolas pero, desde su mismo nacimiento, uno de los pilares fundamentales de la cadena ha sido el grupo Televisa. De larga tradición en medios de comunicación en América Latina, el conglomerado de la familia Azcárraga ya no sólo domina el territorio mexicano sino que incluye empresas mediáticas en otros muchos países de Latinoamericana, en Estados Unidos y, como deja apreciar el análisis contenido en el libro, también en Europa.

Al Jazeera TV y los medios de comunicación emergentes

Otras dos partes de la obra, con significativo recorrido futuro, son el capítulo dedicado a Al Jazeera TV, a la cual el profesor Ramón Reig califica como agencia ‘herética’, y la parte dedicada al análisis de la estructura mediática de tres países emergentes: China, Rusia e India.

Por poner alguna objeción a la obra, se echa en falta un análisis más desarrollado de la situación en Brasil, el cuarto país de los conocidos como bric. Bien es verdad que se habla de él cuando se trata la situación en América Latina, pero no con el detenimiento que la situación actual de los medios de comunicación en el país carioca se merece; mucho más cuando sus conexiones con grupos mediáticos españoles es intensa.

De las palabras del profesor sobre Al Jazeera TV se desprende cierta admiración por un grupo de comunicación cuyo nacimiento y posterior funcionamiento han permitido establecer cierto equilibrio “frente a Occidente y la estructura mediática que hasta ahora se venía reflejando”. El calificativo de ‘herética’, por tanto, le viene como anillo al dedo en cuanto supone una sentencia errónea, por alternativa, contra los principios ‘ciertos’ de lo establecido.

Del mismo modo, en las últimas dos décadas, los medios de comunicación en países como China, Rusia o India se han convertido en auténticos medios globalizados. Dicho proceso está todavía en curso pero existen importantes indicios que dejan apreciar cómo está afectando a otros países a nivel mundial.

Los países bric tienen en común una gran población, un territorio enorme, una nada despreciable cantidad de recursos naturales y, sobre todo, presentan un potente crecimiento económico y comercial en los últimos años.

Sin embargo, todos ellos presentan un panorama político, económico y mediático que varía sustancialmente y, como resultado de ello, se potencian unos aspectos u otros en el área de los medios de comunicación que varían según el país que se analiza.

Las motivaciones de los diferentes gobiernos para impulsar la globalización mediática de sus empresas, públicas o privadas, también varían mucho y van desde las motivaciones políticas o económicas hasta las culturales e ideológicas.

Como consecuencia de todo ello, es necesario estudiar más a fondo lo racional, manifiesto o encubierto, de la globalización mediática en estos países. Del brillante análisis de Ramón Reig se deduce el peso de los Estados, pero también y cada vez más de alianzas entabladas entre grupos multinacionales, ligados a la comunicación o no, que no siempre responden a valores pluralistas y/o antimonopolistas, algo que debe ser constantemente vigilado y puesto en liza.

Primeras conclusiones de CONTD, sobre televisión, producción y contenidos de ficción

Aquí van las primeras conclusiones sobre lo que se habló este en las jornadas de CONTD. Superprovechosas e interesantes. Ahora hablo, sobre todo, de producción televisiva, pero también se trató el siempre interesante del transmedia. El jueves hubo representantes de las televisiones y también de las productoras. Buen nivel, gente con ganas de hablar del audiovisual y con puntos de vista interesantes, que proceden de su visión desde un lado u otro de la industria.

Por la mañana, por el lado de las televisiones, estuvieron Jordi Hidalgo, Subdirector Programación y Programas, TVV; Fernando López, Director de Programas Ficción, TVE; Francesc Picó, Jefe de Ficción, TVV; Xose Manuel Barreira, Director Área Producción Ficción, Telecinco; Alejandro Flórez, Director de Adquisiciones y Programación de Producción Ajena, laSexta.

Aquí las primeras conclusiones:

–       Habrá más fusiones. Como decía Xose Manuel Barreira, por arriba y por abajo. También en el sector de la producción.

–       Debilidades de las empresas de producción: sector atomizado —con un matiz—, insuficiente músculo financiero y escasa internacionalización.

–       Mal que me pese, el tamaño importa:

  • Existe un cambio de ciclo en las grandes productoras, tipo Globomedia, en el que tienen que realizar una nueva ficción y unas nuevas estrategias empresariales. Si no se piensa en grande, en mi opinión, tiene bastante que perder, aunque parezca lo contrario.
  • Crecimientos significativos de algunas medianas: Notro, Plural, Ganga, etc. Son productoras que tienen todos –casi todos— los mimbres para crecer en los próximos años.
  • Despunte de algunas nuevas y pequeñas productoras. Existen productoras que, sin tener una gran compañía detrás, están haciendo las cosas muy bien, con productos serios y, sobre todo, interesantes. Aquí va el matiz de antes: habrá varias ligas diferentes para las diversas productoras. Algunas jugarán en ‘Champions’, otras en ‘Europa League’ y otras se conformarán con trabajar a nivel más local. Hay cinco o seis que se llevan el 80 por cien de todos los proyectos de televisión a nivel nacional. Y esto seguirá siendo así. Ahora bien, es momento de cambios: algunas suben, otras bajan. Entre otros factores, comenzará a entrar mucho capital riesgo en el sector y, aunque es una moneda con dos caras, es una buena oportunidad para crecer y, de alguna forma, quitarse la presión que las televisiones realizan mediante la propiedad de los derechos. Hay que pensar en términos marginales: no es que las productoras vayan a volverse locas a producir producción ajena, sino que pueden llegar a coger algo más de aire en ese collar que ahora es la producción propia externa para las productoras. Eso, y con planes estratégicos a largo plazo, servirán de mucho. Se va a notar quién tiene plan y quién no lo tiene.

–       Producir por los costes

  • Los ingresos son variables y no los puedes controlar. En cambio, los costes son variables pero controlables. Desde que comencé en el mundo de la producción, la primera máxima que me enseñaron era producir por los costes. Así producen los buenos y los inteligentes productores. Ahora, necesariamente, más que nunca. El que venda bueno, bonito y barato (más bueno, más bonito y más barato en relación con su competencia) (matiz: producir barato, producir de forma eficiente, no quiere decir regalado, ojo) ganará más en términos de mercado.

–       La asignatura pendiente de la internacionalización

  • En este sentido, existen productoras, grandes, como Globomedia o Vértice 360º, que están haciendo las cosas muy bien: existen Imagina International Sales y Vértice Sales, que saben lo que quieren, vender sus productos, y van a venderlo fuera. (Broma: recuerdo que me decían que Polanco iba vendiendo libros puerta a puerta; mentalmente, cuando pienso en la internacionalización de la ficción, lo veo igual).
  • Necesidad de adaptación a condiciones del mercado internacional – Las formas de hacer españolas dificultan la internacionalización.
  • Ficción = Producto de largo recorrido – Productor ejecutivo = Persona que lo lleva de la mano. En este sentido, como se apuntaba desde el estrado, quizá las televisiones tengan que ser más ‘comprensivas’ con las empresas de producción y con sus gestores. Al fin y al cabo, las productoras acuden a vender a los festivales: si se les da campo, con acuerdos más flexibles, las televisiones también pueden salir ganando.
  • ¿Qué se puede ofrecer a los otros, a los de fuera? Ventajas para que vengan. Encontrar socios adecuados, coproducción.

Teledetodos y la defensa de una televisión pública sostenible y de calidad

El 14 de febrero se presentó Teledetodos, una nueva plataforma en defensa del servicio público de la radio y la televisión. Tal como señalan, nace con el espíritu de hacer llegar a la ciudadanía que el servicio público de que disfruta no se puede desmontar o degradar por medio de una insuficiente financiación. Aquí tenéis el manifiesto con el que se dieron a conocer.

Lo cierto es que la televisión pública se encuentra ante importantes retos que amenazan, inclusive, su existencia y esto es algo que afecta enormemente a la economía, la cultura o a la política. Es bastante lo que hay en juego.

Si la televisión pública opta por ofrecer lo que el resto de cadenas privadas, está muerta. Es tan simple que a veces se olvida. Los países de alrededor, con sus problemas propios, parecen tener claro que un sistema público de televisión fortalece a la democracia a la sociedad en su conjunto, ¿por qué no seguir su ejemplo? Eso sí, son servicios diferenciadísimos, con una imagen propia, que usan las herramientas de mercado para, de alguna forma, hacer retornar en lo social la gran inversión económica que su mantenimiento supone.

Como muestra, aunque nimia y quizá estúpida, la BBC ha creado una Academia –aquí os pongo un link a lo que llaman College of Production–. RTVE también hace grandes cosas. Que se note y que se vean. Sin embargo, no sé por qué hace otras que, en mi opinión, no son su labor. Su situación no está para tomar decisiones erróneas de 120 millones de euros. Obviamente, dar la Champions da audiencias pero, ¿cuál es el coste de oportunidad de esa inversión? ¿no se podría haber invertido ese dinero en, por ejemplo, potenciar IRTVE o rtve.es? ¿no sobraría dinero?

Como se puede leer en su propio grupo de Facebook, Teledetodos agrupa a ciudadanos, organizaciones sociales, académicos, profesionales de todos los sectores, y a todos aquellos interesados en una Radio Televisión pública con contenidos de calidad y temáticos para todos los públicos. Los contenidos de este sitio están abiertos a la participación de todos aquellos que lo deseen.

En mi opinión, la televisión pública sí tiene una responsabilidad con la sociedad, tanto a la hora de mostrar unos contenidos diferenciados y de calidad, como a la hora de rendir cuentas económicas por la gestión de un servicio público. Esta labor debe ser reconocida y protegida, por los de dentro y por los de fuera, ante los de dentro y ante los de fuera. Creo que Teledetodos pretende eso. Muchos ya se han unido y siguen buscando adhesiones, por si queréis firmar.

La temporada 2009/10

Con este post, que planeo sea el penúltimo dedicado a la guerra empresarial librada por Sogecable y MediaPro, presento una breve cronología de lo que sucedió en la creación de los actuales canales Canal+ Liga y Gol Televisión. Todo ello explica muy bien lo que sucede actualmente.

laSexta, de la cual es accionista MediaPro de forma indirecta, inició los trámites legales para solicitar el cambio de licencia en su segundo canal —Hogar 10— el 15 de abril de 2009 para así poder emitir la señal de Gol Televisión, codificada en la TDT en España.

Continuando con su particular guerra, Gol Televisión anunciaba el día 26 de junio de 2009 que en la temporada 09/10 habría dos partidos de Liga BBVA en directo. En cada jornada se ofrecería un partido del Real Madrid o del FC Barcelona, en función de la disponibilidad, con un coste de dieciocho euros al mes. Este hecho fue confirmado posteriormente con el acuerdo de entrada en ONO a partir del 1 de agosto. Además, otras operadoras no tardaron en hacer lo mismo, con precios que oscilaban entre los diez euros y los quince euros.

El Consejo de Ministros autorizó la TDT de pago el jueves 13 de agosto de 2009 y Gol Televisión inició su señal con un Sporting-Nacional de la primera división de Portugal al día siguiente.

El 17 de agosto de 2009, por sorpresa, Jaume Roures anunció que Gol Televisión emitiría tres partidos de liga a la semana, manteniendo dos de ellos compartidos con Canal+ Liga y otro de manera exclusiva en su propio canal. Asimismo, anunció la emisión en exclusiva de todos los partidos del Eurobasket 2009, a excepción de los partidos de la Selección Española que se emitirían en abierto en laSexta.

El 28 de agosto de 2009, el día antes del comienzo de la Liga, Telefónica y MediaPro llegaron a un acuerdo para que Gol Televisión estuviera en Imagenio, única operadora, exceptuando Digital+, que no incluía el canal. Ese mismo día las emisiones comenzarton, gratis para los abonados al paquete familiar y a 14,90 euros a los abonados a otros paquetes.

El 21 de octubre de 2009, MediaPro y Sogecable firmaron la pipa de la paz de forma momento y llegaron a un nuevo acuerdo para ofrecer el tercer partido de la Primera División —hasta el momento emitido exclusivamente en Gol Televisión– a través de Canal+ Liga. En el acuerdo también se incluía el abono para bares, que era exclusivo de ONO e Imagenio.

Como consecuencia de este embrollo empresarial —sumado al fracasado intento de fusión que ambas compañías intentaron a lo largo del verano—, la planificación de la temporada, en lo que a fútbol se refiere, estuvo en el aire hasta poquísimo tiempo antes de comenzar la temporada o, como dicen los futboleros, de que el balón echara a rodar.

Fútbol gratis o ¿dónde está la rentabilidad, Salinas?

La situación comentada en el anterior post produjo el hecho insólito de la retransmisión de tres partidos de la liga en abierto en una jornada y también de una jornada sin retrasmitir un sólo partido.

Este conflicto tuvo una altísima repercusión mediática ya que las dos partes implicadas se negaban a dar su brazo a torcer y cada una hacía lo máximo posible por perjudicar a la otra. El día 9 de octubre de 2007 la sentencia de un juez instó a Audiovisual Sport y MediaPro a la explotación de los partidos tal y como estaba estipulado en los contratos de Julio de 2006 y prohibió a MediaPro cualquier acto que impidiera a su rival el disfrute de los derechos de todos los clubes de 1ª División (salvo el Murcia, que firmó con ellos una vez ascendido a Primera División). Este hecho supuso la inmediata subida en Bolsa de Sogecable, la más beneficiada por la sentencia.

A su vez, a MediaPro le fue prohibida, tras interponer una demanda Audiovisual Sport, la entrada de sus cámaras en el campo del Recreativo de Huelva en 2008, siendo retransmitido ese partido (Recreativo de Huelva – F.C. Barcelona) en exclusiva por Telecinco.

Como consecuencia de la rescisión unilateral del contrato por parte de varios clubes[1] que no dejaron entrar las cámaras de Audiovisual Sport en la temporada 2008/09, se produjo otro gran bombazo desde las filas de MediaPro: fútbol gratis y en abierto en la jornada 29.

Así, entre los equipos que jugaron la liga ese fin de semana en La Sexta, destacaron el Barcelona que se enfrentó al Valladolid, el duelo entre el Málaga y el Real Madrid, el Sevilla que jugó en casa del Recreativo y el Mallorca contra el Athletic en San Mamés. El domingo de aquel fin de semana, también se ofreció en abierto el Espanyol-Deportivo y Valencia-Getafe. Este hecho, el de retransmitir hasta seis partidos en abierto una misma jornada se continuó repitiendo a lo largo de la temporada.

Es de señalar algo curioso referido al calificativo de “gratis”. Esa etiqueta sólo se usaba –por determinados medios- para La Sexta. Cuando Antena 3 retransmitió un partido de Liga de Campeones aquella misma semana no era «fútbol gratis». Tampoco cuando Telecinco emitió una semifinal de la Copa del Rey, ni cuando TVE ofreció un partido de la selección española.

En términos económicos, la rentabilidad de esta decisión era nula. El objetivo era provocar, llamar la atención del gran público a la par que se rompía el mercado, destrozando la oferta de contenidos del rival; es decir, una lucha entre piratas y corsarios en toda regla.

Como era lógico, esta situación no se podía alargar mucho y fue Jaume Roures, presidente de MediaPro, quien, a falta de cinco jornadas para el final de la temporada, ya avisó de que la próxima –la 2009/10- no se volvería a repetir con tal intensidad la retransmisión de partidos de fútbol por parte de La Sexta, además de anunciar el lanzamiento de un nuevo canal que ofrecería el fútbol en la modalidad de pago pero a unos precios más económicos para el espectador o consumidor final que los que se ofrecían anteriormente.


[1] Por primera vez en la historia de la televisión española, una cadena, La Sexta, emitiría ese fin de semana, de forma gratuita, seis partidos de la Primera división del campeonato de Liga. Esta situación fue consecuencia de la decisión tomada por el denominado G30 —nueve clubes de Primera y 13 de Segunda—, que decidió rescindir su contrato con Audiovisual Sport/Sogecable ante sus “reiterados incumplimientos de contrato”.

El inicio de la competencia entre Sogecable y MediaPro

Cuando en cualquier cafetería española se habla de la Guerra del Fútbol no se hace referencia a los hechos derivados de un partido de fútbol que enfrentó a las selecciones nacionales de Honduras y El Salvador debido a las eliminatorias a la Copa Mundial de fútbol de 1970. No. Cuando en cualquier cafetería en España se habla de la Guerra del Fútbol se hace referencia a los enfrentamientos entre MediaPro y Audiovisual Sport por los derechos de las retransmisiones futbolísticas. En las últimas semanas ha vuelto a ‘renacer’ el conflicto porque ambas compañías se juegan, nada más y nada menos, que sus principales activos.

A partir del 2006 MediaPro y las compañías afines empezaron a romper el mercado audiovisual español, pujando con cifras hasta entonces desconocidas para hacerse con los derechos audiovisuales de eventos deportivos[1]. Entre otros, se hicieron con los derechos audiovisuales del F.C. Barcelona de 2009 a 2013 por 1.000 millones de euros. Cinco meses más tarde se hicieron con los del  Real Madrid, por 1.100 millones, hasta 2013.

Cuando Audiovisual Sport anunció, justo antes de que comenzara la Liga 2006/07, que la productora MediaPro le adeudaba la cantidad de 56 millones de euros, se puede decir que la guerra estaba servida. Este dinero sería una parte del que, según acordaron ambas empresas, debería pagar la productora catalana a la empresa de Prisa para la comercialización de un partido en abierto en cada una de las jornadas de Liga, así como la explotación de esa señal para resúmenes televisivos y para otros derechos internacionales.

Bajo esta postura, MediaPro debía pagar 150 millones de euros a Audiovisual Sport a cambio de poder emitir un partido en abierto, además de disponer de las imágenes de todos los encuentros para emitir resúmenes de los mismos. Según dicho contrato, esa cantidad se iría “ajustando” en temporadas sucesivas. Así las cosas, Audiovisual Sport anunció que, hasta que no quedara saldada la deuda, cortaría la señal y la cesión de los derechos audiovisuales a MediaPro. La deuda, siempre según Audiovisual Sport, correspondería a la temporada 2005/06 y 2006/07.

MediaPro, por su parte, afirmó que esa deuda no existía y que, en el caso de que existiese, ésta era de Audiovisual Sport con ellos. Según esta postura lo que Sogecable pretendía era quedarse con el monopolio de los derechos de las retransmisiones de fútbol, incumpliendo así la llamada Ley de Interés General promulgada en 1997 por el entonces ministro Francisco Álvarez Cascos.

El grupo de Roures señaló que ‘la gravísima y unilateral decisión tomada por los directivos [de Audiovisual Sport], sin duda iba a significar una drástica y sustancial reducción de los partidos que se emitirían esa temporada en televisión de pago’ y denunció a Sogecable por querer ‘echarles del mercado y librarse de un competidor que demostró su voluntad de estar en el sector’. Por ello, anunció que, como medida de presión a la empresa de Prisa, cedería las imágenes para emitir más de un partido de fútbol semanal en abierto. Medios afines comenzaron a hablar del famoso ‘fútbol gratis’. Como digo, la guerra estaba servida.


[1] También en  2006 se hizo con los derechos para el partido en abierto de los sábados de la Liga española, por 105 millones, y los Eurobasket de Japón, España (2007), Polonia (2009) y Lituania (2011). En 2008, se queda con los derechos de la Formula 1 por unos 200 millones de euros.