Pillé el #Salvados de ayer a medias. También he criticado a Évole y al propio programa mucho, por llegar a ser, en momentos puntuales, demasiado populista.
En mi último trabajo, cuando comencé a hablar de televisión social y de la influencia de los programas en redes sociales como elemento monetizable, algunos se rieron. Y no hace tantos meses. No se río cualquier, si no algún que otro subdirector con años de experiencia. En una de las consultoras de audiencias más importantes del país.
Siempre he dicho que, en toda fiebre del Oro, el que se hace rico no es el que busca oro, sino el que vende palas. Hoy nos levantamos con un 19,8% de cuota de pantalla del primer programa de la octava temporada de @Salvadostv.
Lo curioso es que este programa tuvo una media de 5,2% en su primera temporada y un 6,1% en la cuarta. A partir de la quinta temporada —de sus últimos capítulos–, ya usando cierta estrategia en redes sociales, comenzó su ascenso en las audiencias. Estoy seguro que al termino de la actual temporada, triplica los datos de la primera.
¿Alguien me puede decir, por favor, cuántos ingresos supone –y su importancia en el contexto actual— cada punto de share?
Si queréis echarle un ojo a la evolución de forma más detalle, no hay que estudiar un máster. Sólo consultar esta página.
Ah, y tener ojo. Twitter no es lo único que se puede medir. Quien controle todos esos datos, tendrá una importante ventaja competitiva en el mundo de la televisión. Pero, claro, tontos hay en todos los sitios.