Conocí a Javier Olivares hace un par de años, cuando impartía clases de guión. Me gustó lo que decía y cómo lo decía. Por ello, y porque sé que su experiencia en el sector es muy sólida —productor ejecutivo de Infidels en TV3 y guionista, entre otros, de Los hombres de Paco y Los Serrano—, pensé que sería una gran idea poder realizarle varias preguntas. Aquí van las respuestas. Gracias, Javier.
– En tu opinión, ¿cuáles son las cualidades que un productor ejecutivo que se dedique a la ficción televisiva debe tener?
Depende. En cualquier serie americana puede verse que hay varios y abarcan varias facetas. Uno de ellos es siempre el “showrunner” y el creador de la serie. Es guionista. Y como yo lo soy, te diría que el guionista que es productor ejecutivo, aparte de tener clara la idea y el estilo de la serie que ha creado debe rodearse de guionistas eficientes, manejarse bien en el terreno de trabajo en equipo y recursos humanos, tener nociones de casting y de dirección básicas y de dirección de actores lo más amplias posibles (ya que los realizadores a menudo carecen de ellas). Debe establecer un método de trabajo en equipo en la que todos opinen y él decida. Y debe ajustar la serie a que sea producible, conociendo los costes de producción.
– Siempre he pensado que un buen productor es una persona creativa, ¿piensas que el aporte creativo del productor ejecutivo se toma en las decisiones?
En la idea y en las decisiones. En marcar un sello personal, si es el creativo de la serie.
– Basándote en tu experiencia, ¿cómo determina la dimensión de la empresa las funciones que desempeña un productor ejecutivo en ella?
Quitando empresas ya asentadas como Globomedia u otras que siguen, en parte, ese modelo, la figura del productor ejecutivo en España está por desarrollar. No se asume que el autor de la idea debe controlar (o ayudar a hacerlo, o por lo menos estar informado) el producto. Nos gustan las series de fuera y no las nuestras. Tenemos mitos foráneos siempre en la boca. Ellos producen así: con el autor controlando su producto. Aquí, no. Es una de las grandes diferencias… aparte de un diseño de producción que me parece demasiado homogéneo y reiterativo…
– A pesar de que son múltiples las variables que hacen que un proyecto funcione, ¿consideras al productor ejecutivo, como responsable del proyecto, la pieza clave de la producción de ficción televisiva?
No. Hay muchas otras piezas claves. Pero debería ser una de ellas.
– Un productor ejecutivo, ¿gestiona proyectos y marcas? ¿gestiona equipos y comunidades?
Gestiona proyectos y equipos para desarrollar un producto.
– En tu opinión, ¿dónde queda el talento y la innovación en las televisiones y productoras españolas?
Mejora, pero creo que está aún por debajo del nivel que debería tener. Y todos somos un poco culpables de ello. Porque los referentes no deben ser sólo lo que se hace fuera. Si uno ve ahora “La cabina” de Mercero, piensa que quién la produciría ahora. Ve “Los Gozos y las sombras” y, pese a los años, se parece mucho al folletín histórico que se hace ahora. Ve “Anillos de oro” y no encuentro (salvando “Cuéntame”, y habla en pasado) una serie que hable de los problemas actuales de los españoles como lo hizo ella hace muchos, muchos años. O la creatividad de Armiñán. O series como “Historias para no dormir” o “Curro Jiménez”… Teníamos una televisión que no estaba mal para la época. Y la hemos ignorado.
– ¿Cuáles son las oportunidades reales de las productoras de contenido en el sistema televisivo actual?
Pocas. Deben mejorar como parte esencial del futuro del sistema. Y debe dedicarse al contenido la gente que sabe de ello.
– Dentro de la profesión, ¿piensas que se es consciente de la importancia de crear nuevas series de televisión desde un enfoque transmedia?
No todo lo que se debiera a nivel estético y creativo. Como marketing, ya funciona. Si es sólo eso, no valdrá de nada. Porque se utiliza un producto creado para un medio y sólo se adapta a los otros.
– ¿Cuál es tu opinión sobre la promoción que de las series se hace en España?
Creo que las cadenas hacen muy buenas autopromociones, en general. Si hablamos de prensa o medios de comunicación el nivel de análisis es muy bajo. No conocen la estructura de cómo se crean. Y sin conocerla, no se debería opinar tan alegremente del producto final. Si todo falla en las mismas cosas, alguien debe darse cuenta de que debe criticar el sistema no un producto concreto.
– ¿Son las redes sociales una buena herramienta de marketing de las series de televisión? ¿Qué se está haciendo en la profesión en ese sentido?
Lo son. Y se está haciendo poca cosa. TV3 lo hace muy bien y los demás van mejorando. Pero se habla demasiado de marketing y no de la fase previa: la que atañe a la calidad del producto. Puedes vender muy bien una cosa. Pero si esa cosa es una mierda, en mierda se queda. Y las redes sociales expanden la calidad del producto, influyen en los consumidores… que muchas veces entran en el juego de una manera acrítica.