Naver, esa pequeña aldea coreana que resiste al Imperio de Google

Justamente ayer se cumplieron trece años del nacimiento de Google, motor de búsqueda que ha revolucionado nuestra forma de vivir. Pero, cuando parece que Google ha conquistado el mundo entero… voy yo y no pretendo hablar de él sino de Naver, su gran competidor local en Corea del Sur.

De hecho, no parece haber ninguna competición que valga: tal como indica la Wikipedia en su versión inglesa, Naver posee el 70 por ciento del mercado coreano, por tan sólo el 2 por ciento de Google.

La situación me recuerda habitualmente a las aventuras de Astérix y Obélix. Quizá debería haber empezado escribiendo algo así:

Estamos en el año 2011 después de Jesucristo. Toda la Aldea Global está ocupada por los algoritmos de Google… ¿Toda? ¡No! Una aldea poblada por irreductibles coreanos resiste todavía y siempre al invasor…

Bromas a un lado, existen varios factores que explican, o pueden explicar, el porqué de que Naver es líder de mercado en Corea del Sur. No es que sea muy científico, pero puede valer para hacerse una idea:

  1. Google no tiene suficientes elementos de arrastre en idioma coreano para satisfacer a los usuarios coreanos. Naver, al ser un producto completamente nacional, es mucho más eficaz: sus algoritmos dominan las búsquedas en caracteres coreanos mucho mejor que los de Google. Esto también ayudaría a entender lo que sucede en países como Rusia o China —en este último ahora no, Google no presta servicios—, donde Google encuentra muchas dificultades y no es líder en el sector. Así, a bote pronto, tengo dudas sobre la situación en Japón. Si tengo tiempo, investigaré sobre el asunto.
  2. El patriotismo de los coreanos es tal que generalmente apoyan a las marcas locales. Puede parecer estúpido, pero Corea del Sur ha sufrido una larga historia de guerras e invasiones y, en mi opinión, esto ha hecho que sean sumamente conscientes de la importancia del concepto país. No es algo que se pueda apreciar a simple vista, pero si uno es medianamente perspicaz, lo descubre de forma rápida. Por ejemplo, Samsung y LG, empresas originarias del país, poseen un fuerte bastión entre los suyos. Hasta aquí, esto suele suceder en el resto de país pero creo que esto es algo más acentuado en el caso de Corea del Sur, ¿por qué? Vamos al tercer punto para explicarlo mejor.
  3. Recuerdo que al estudiar economía, todos los profesores nos decían que los factores de producción eran: tierra, trabajo y capital. Pero, ¿lo decían todos los profesores? No, todos no; había uno —me reservo el nombre, seguro que no le gusta que lo utilice, aunque sea para alabarle— que incluía otro factor más y, de nuevo, si estabas lo suficientemente listo, te dabas cuenta del porqué de su insistencia: el cuarto factor competitivo, en el siglo XXI, es la tecnología. Creo que los coreanos esto lo saben muy bien: son especialmente proteccionistas en el ámbito tecnológico. Saben de su valor presente y futuro y la intentan cuidar, protegiéndola. Esto no quiere decir que no compren Iphones porque son de Apple y no de Samsung, pero lo que sí que es verdad es que cualquier producto o innovación por parte de sus empresas es apreciada por sus compatriotas.

Supongo que es una cuestión más de toma de conciencia y fomento de la innovación tecnológica de forma colectiva, dentro de una idea de nación, que de proteccionismo comercial. El otro día leí que la Economía Política no es más que lo que está detrás de lo aparente. Me gustó y hoy tan solo intenté explicar justo lo que está detrás de Naver de forma liviana y algo precipitada.

Una de las razones por las que vine a Corea del Sur

Seoul subway

Una de las muchas razones que me hicieron venir a Seúl, Corea del Sur, es el uso intensivo que los coreanos hacen de la tecnología. No deja de sorprender que en el metro muchísima gente haga uso del móvil para cualquier tipo de cosa: ver canales de televisión o vídeo; usar Facebook o Kakao Talk –nuestro Whatsapp– para hablar con los amigos; buscar alguna información en Naver —el Google coreano—; o, simplemente, escuchar música. Por supuesto, también existen los que aprovechan para… dormir.

Lecturas: ‘Vivo en el futuro… y esto es lo que veo’, de Nick Bilton

El otro día pasaba por La Casa del Libro y no pude evitar comprar ‘Vivo en el futuro y esto es lo que veo’. El título no es que sea para sentar Cátedra, pero reconozco que es de obligada lectura para todo aquel interesado en la deriva de Internet y el consumo de contenidos. Sin realmente saber cómo será el futuro, toca múltiples palos que permiten visualizar mejor hacia dónde se va: nada volverá a ser como antes.

El libro está escrito por Nick Bilton, joven periodista de New York Times, profesor universitario y también autor del blog Bits. Es muy ameno, con muchos ejemplos y casos reales desde un punto de vista positivo: el autor no está muy por la labor de dar la razón a aquellos que piensan que Internet es, más que nada, una fuente de distracción.

En el plano del contenido, me quedo con dos mensajes claros: los consumidores pagamos por la experiencia, no sólo por el contenido; y la importancia de las relaciones entre personas entre las redes sociales. En esto último, Twitter es un filón.

Presentación de ‘La televisión etiquetada: nuevas audiencias, nuevos negocios’

El próximo martes se presenta ‘La televisión etiquetada: nuevas audiencias, nuevos negocios’, de José María Álvarez Monzoncillo, Catedrático de Comunicación Audiovisual en la Universidad Rey Juan Carlos, que aborda la influencia de Internet en la televisión.

El evento se celebrará en el Flagship de Teléfonica de la calle Gran Vía, número 28, a las 18.30 horas y contará con las intervenciones, entre otros, de Pedro Pérez, presidente de FAPAE, y Manuel Campo Vidal, presidente de la Academia de la Televisión.

Además, el evento podrá seguirse en directo por Internet en: www.fundacion.telefonica.com/debateyconocimiento o a través de @fundacionTef (Hashtag: #fttvtag) en Twitter.

Lecturas: ‘Hacia un nuevo sistema mundial de comunicación: las industrias culturales en la era digital’

Tras el descanso navideño, continúo con mi labor en el blog. Esta vez recomendando un libro de esos que, aún teniendo varios años, por su actual vigencia bien podría haber sido escrito antes de ayer.

Son muchas las preguntas y, a menudo, demasiadas las respuestas en torno a todo lo que tiene que ver con el cambio digital y, entre tanto, no se aprecia el verdadero valor de ‘Hacia un nuevo sistema mundial de comunicación: las industrias culturales en la era digital’, quizá el estudio multidisciplinar más exhaustivo sobre la influencia de las nuevas tecnologías en los modelos culturales. En total, son diez investigadores que, desde disciplinas dispares pero multidisciplinares, desgranan los principales riesgos y problemas a los que se enfrentan el libro (Gómez Escalonilla), la música (Buquet), el cine (Álvarez Monzoncillo), la prensa (Albornoz), la radio (Franquet), la televisión (Bustamante) y el videojuego (Moreno). También se dedica un capítulo a la convergencia entre grupos de comunicación (De Miguel) y otro a las políticas culturales regionales en Europa (Zallo).

Además, aspecto de gran actualidad en estos últimos meses pese a que el libro fue editado en 2003, Celeste Gay incluye un capítulo, ‘El derecho de la propiedad intelectual: por un nuevo equilibrio entre creadores e interés general’, que vendría bien que muchos repasaran antes de pronunciarse.

La disciplina de la economía política, algo que me encanta, es el hilo conductor del libro y se deja apreciar en todos y cada uno de los artículos. Sin duda, enriquece el debate sobre las industrias culturales teorizando pero a la par ofreciendo datos empíricos, haciendo especial hincapié en el caso español.

Este trabajo, coordinado por Enrique Bustamante, es muy necesario para conocer lo que está pasando y para mostrar el camino sobre lo que se debe hacer en el futuro. No hay nada nuevo, salvo lo olvidado. Lo digital, rompedor y revolucionario en muchos aspectos, no lo será en éste.

‘Pueblos en Red’, por Daniel Gómez Corrochano

Tengo la suerte de poder contar con una nueva colaboración. En este caso, Daniel Gómez Corrochano. Espero que se el inicio de nuevas y mayores colaboraciones. Os dejo un post introductorio de su actual trabajo de investigación y también su presentación como investigador, ¡gracias, Dani!

——————————————————————————————————————————————————————————————————————–

Daniel Gomez Corrochano es licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad Complutense de Madrid y en la actualidad Doctorando por la Universidad Rey Juan Carlos, donde obtuvo el título de Master Universitario en septiembre del 2010 en la ramP de Innovación y Mercado. En la actualidad compagina su Tesis Doctoral con la realización del programa de Master “Global Media Studies” de dos años de duración en la Universidad de Karlstad en Suecia gracias a una beca de Excelencia para Estudios de Postgrado en el extranjero del Banco de Castilla-La Mancha. Su linea de investigación es la aplicación de las Nuevas Teconologías de la Información y Comunicación para el desarrollo (ICT4D). Su último trabajo de investigación “Pueblos en red” (Small linked Towns) aparte de conformar su Investigación de la Tesis del Master Universitario, fue seleccionado por la Universidad Texas A&M para su presentación en la conferencia Global Fusion en octubre de 2010 que tuvo lugar en College Station (Texas, EEUU).  También es miembro de la ICA  (International Communication Association) con sede en Estados Unidos y de la IPID (The International Network for Post Graduate Students in the Area of ICT4D) con sede en Suecia. Actualmente se encuentra trabajando en un proyecto acerca de la implantación de la Sociedad Red en Marruecos como Tesis de Master en la Universidad de Karlstad. Suecia.

———————————————————————————————————————————————————————————————————————

El análisis de la globalización y la nueva Sociedad de la Información no debería ignorar los efectos de  las llamadas Nuevas Tecnologías de la Información (NTI) en las pequeñas poblaciones. A pesar de la aglomeración de la población en las ciudades propia de la modernidad, hoy en día,  una gran cantidad de personas  aún habitan  en núcleos rurales.  Con esta linea de  investigación se pretende demostrar que los patrones de ocio han cambiado y con ellos el día a día de miles de jóvenes que habitan la geografía rural española. Estos patrones de ocio no han sufrido un cambio aislado o marcado por un determinismo tecnológico. Forman parte de un proceso complejo en el cual están implicados política,  economía, sociología y cultura.

El ocio, sin duda, es uno de los ámbitos culturales que resulta directamente afectado por la llegada de las Nuevas Tecnologías. Las vías de entretenimiento han cambiado.  La llegada de la Era de la Información y con Internet como punta de lanza han propiciado el desplazamiento del ocio hacia el interior de los hogares.  El modo en que los jóvenes distribuyen su ocio, en términos de tiempo y dinero es un factor muy importante a estudiar para comprender este nuevo escenario que conlleva importantes cambios sociales y económicos. El entretenimiento audiovisual constituye una poderosa industria en los países desarrollados y  el conjunto de la sociedad debe prepararse para este cambio. Hoy en día, la adquisición de un ordenador por parte de un joven conlleva otras consecuencias muy diferentes que hace diez años. Internet, las redes sociales , videojuegos y teléfonos móviles son ahora el campo de batalla.

Los pilares que forman la base  del corpus teórico en el que se basa esta linea de  investigación, provienen de autores como Castells, Wellman, Sassen, Álvarez Monzoncillo, Richard Florida, Hesmondalgh,  Adorno etc…con especial atención a los libros blancos de la Comisión Europea respecto a políticas de juventud. Estos trabajos  han relacionado el desarrollo de la tecnología de la información con los cambios sociales y económicos de la sociedad de hoy en día.  De esta manera se analiza el problema de la “brecha digital” y de transporte (el problema de la conexión física entre poblaciones), lo que considero la antesala  de un “lugar interconectado” (linked place) y el flujo de personas que se produce entre los que califico de nodos culturales y de entretenimiento: lugares físicos dónde ser produce un intercambio de información y comunicación entre los jóvenes.  De esta manera se muestra el cambio en los patrones de ocio de las personas jóvenes que viven en áreas rurales y las nuevas y diferentes posibilidades que las nuevas tecnologías permiten a este segmento de población: redes sociales, videojuegos, el contacto permanente vía internet entre personas separadas físicamente que hace necesario un replanteamiento de la definición de “espacio”.

El porqué del éxito de Antena 3

En el ámbito de la televisión, el grupo Antenta 3 gestiona directamente los canales Antena 3, Neox y Nova por televisión digital terrestre. Además, explota la señal de Antena 3 Internacional por satélite; cuenta con un canal en alta definición, Antena 3 HD; y opera el canal autonómico Antena 3 Canarias en las islas del mismo nombre. Por último, desde el 23 de agosto de 2010, ha añadido a su oferta televisiva un nuevo canal, Nitro, sólo disponible en TDT, que va dirigido a un público masculino.

Con este nuevo movimiento, completa la segmentación de su oferta, intentando adaptarse a las tendencias del mercado: si bien el principal canal del grupo continúa siendo de carácter generalista, Neox se dirige a un público juvenil y Nova a uno femenino.

En un intento de convertirse en operador global y multisoporte de contenidos, además de establecer una política propia que abarque la evolución de la gestión publicitaria y el crecimiento del video bajo demanda, Antena 3 puso en marcha Televisión 3.0. En este sentido, el grupo ha marcado una pauta única, concibiendo todos sus canales como un todo donde la marca se comercializa al unísono. Así, se emiten los cortes publicitarios en todos los canales del grupo al mismo tiempo, con el fin de buscar una mayor rentabilidad económica en el todavía incierto. Dicha estrategia, pionera en Europa, ofrece a los anunciantes soluciones eficaces en el nuevo entorno competitivo.

Al igual que las del resto de operadores tradicionales, las audiencias de la cadena generalista de Antena 3 ha ido descendiendo durante la década. En el año 2000, sus índices de audiencia se situaban en un 21,6 por ciento; en 2007 y 2008, cuando la fragmentación de las audiencias se mostraba ya como consecuencia directa de la aparición de una mayor oferta televisiva, su cuota de pantalla se estableció en un 17,4 y en un 16 por ciento respectivamente. En lo que se refiere a los datos de 2009, según su memoria anual, Antena 3 concluyó como grupo privado líder de audiencias, con una media del 16,6 por ciento de cuota de pantalla.

Sin embargo, en 2010, se ha producido el gran éxito en la estrategia comercial del grupo ya que Nova y Neox consiguieron una audiencia conjunta del 6 por ciento el 19 de julio, récord en audiencias para las cadenas temáticas surgidas tras el apagón analógico. Así, Nova alcanzó un 2,54 por ciento y Neox su segundo mejor dato, un 3,51 por ciento.

De forma particular, el caso de Neox es digno de mención, pues ha alcanzado cotas inesperadas incluso para sus propios gestores: por aquellas fechas consiguió liderar en solitario el ranking de los canales exclusivos de TDT y logró ponerse a la par, e incluso superar, la audiencia media de, por ejemplo, La 2[1]. Estos últimos registros tienen mucha más importancia si cabe si se tiene en cuenta que en ese último año, el crecimiento de Nova ha sido del 89 por ciento y el de Neox del 62 por ciento[2].

Además, desde enero de 2011, la cadena de Planeta dispone en exclusividad de los mayores éxitos cinematográficos de Disney gracias a un acuerdo que también incluye algunas series menores del conglomerado americano[3]; algo de gran importancia estratégica para mantener sus audiencias.

Su situación, que se puede considerar al alza, contrasta con la de su histórico rival, Telecinco, que sufre una fuerte crisis de audiencias, cayendo a niveles mínimos históricos y cuyos canales para TDT no terminan de despegar.

Por último, todo lo expuesto se hace sin considerar la más que probable fusión con LaSexta, con lo que superarían en canales y espectadores a Telecinco y a Cuatro, ya que sólo el canal Neox hace la audiencia de los canales FDF, La Siete y Boing de Telecinco.

La mejor gestión de sus activos y la toma de conciencia del nuevo mercado que se les plantea a los operadores tradicionales, tanto en la TDT como en Internet, y la fusión con LaSexta hacen que sea firme candidata a liderar el futuro multimedia de la televisión. Muestra de hecho es el cambio en su cúpula directiva en el pasado mes de marzo. Estoy seguro de que en Antena3 tienen muy claro cómo se evoluciona en un nuevo mercado en el cual el consumo se hace ‘bajo demanda’ de los propios espectadores.


[1] El Economista, 20-VII-2010

[2] La Razón, 2-VIII-2010

[3] El Mundo, 4-X-2010

Google TV

Google acaba de lanzar el sitio Web de la conocida como Google TV, que permitirá ver la programación hasta ahora propia de la televisión convencional; navegar por Internet; reproducir, grabar y guardar contenidos; o acceder a fotos y juegos de los usuarios en la Red.  Sin duda, nada nuevo bajo el Sol, pues la televisión en Internet es algo que manejan muchas otras compañías, entre ellas Apple y su Apple TV o Boxee.

Son dos puntos los que más llaman la atención. El primero de ellos es la gran la cantidad de acuerdos que han hecho con servicios Web y algunos grupos de comunicación: podrá contar con CNBC, CNN, TNT, HBO, el canal de la NBA y servicios como Twitter, Pandora, Netflix o Amazon. Todos ellos estarán vinculados al proyecto ofreciendo, mediante acuerdos de colaboración, su contenido.

Sin embargo, como segundo punto, las ‘majors’, tratadas en los diversos posts sobre concentración e integración, no han respaldado la puesta en marcha del proyecto y, pese a haber existido negociaciones, han rechazado la propuesta. Si lo harán con Google TV en un futuro nadie lo sabe, pero lo que está claro es que, pese a lo que digan, estarán en Internet antes o después al igual que comenzaron a colaborar con la propia televisión —eso que en esencia ahora son— muchas décadas atrás.

De nuevo, como en todo lo que rodea a estos sectores creativos, el contenido es el rey y, si bien no se es novedoso en el concepto, Google TV se ha apuntado un tanto, a pesar de las reticencias de los canales tradicionales. Apple, que se presenta como su principal competidora, consiguió el sí de ABC y Fox, pero no el del resto de grupos de comunicación antes anunciado.

La integración IV

Tal como afirma Gonzalo Martín[1], en un nuevo paso en la mutación del sistema audiovisual y a pesar de que “los contenidos de más interés se siguen creando en el entorno convencional y son esos los que permiten construirles su valor de marca”, los grandes grupos también buscan adaptarse a la convergencia digital poniendo la televisión de pago en la Red. Los creadores de contenidos, que antes buscaron la unión con los sistemas televisivos más tradicionales para sobrevivir, intentan hacer lo mismo —en una nueva vuelta de tuerca en lo que se refiere a concentración, convergencia e integración— con los servicios de vídeo en línea.

En este sentido, el caso de Hulu.com es paradigmático. Fundada en 2007, se trataba inicialmente de una joint venture de NBC Universal y News Corporation para desarrollar en Internet una televisión de libre acceso financiada por medio de publicidad que, en tan solo en dos años, ha conseguido que al proyecto se uniera Disney, como otro de los grandes grupos que ofrece su respaldo a la iniciativa, y Providence Equity Partners, cuya aportación de capital riesgo, además de indicar por sí misma cierta viabilidad del modelo de negocio pretendido, ha ayudado financieramente a consolidar la estrategia y a acelerar los tiempos.

En octubre de 2010, la propiedad de Hulu se reparte de la siguiente forma: NBC Universal posee un 32 por ciento del capital; Fox Entertainment Group, propiedad de News Corporation, posee un 31 por ciento; ABC, propiedad de Disney, posee un 27 por ciento; y Providence Equity Partners, a cambio de la aportación de 100 millones de dólares estadounidenses, es propietaria del 10 por ciento de la empresa.

De esta manera, en lo que respecta al panorama audiovisual estadounidense —pues por ahora Hulu sólo está dirigido a usuarios de ese país—, de las tradicionales grandes cadenas televisivas, tan sólo CBS queda fuera del proyecto que, por otro lado, comienza a dar sus primeros beneficios y a innovar con nuevas fórmulas de suscripción y visualización que incluyen el pago y la posibilidad de usar el servicio en el televisor tradicional respectivamente.

El servicio ofrece, en modalidad streaming, además de los programas de las grandes cadenas propietarias, multitud de emisiones realizadas por una infinidad de canales estadounidenses, generalistas y temáticos, que obtienen un alto porcentaje de los ingresos de la publicidad generada. De esta forma, los socios de Hulu “participan en todos los negocios posibles, en los tradicionales y en su canibalización por sí mismos”[2]. Además, desde sus inicios ha contado con grandes acuerdos de distribución con las principales compañías de la red como Microsoft, AOL, MySpace, Yahoo y Comcast; y al frente del proyecto se situó a Jason Kilar, joven ejecutivo que antes había trabajado en Amazon, con una gran experiencia en entornos Web.

Para hacerse una idea del grado de concentración y convergencia que el proyecto ha supuesto, en su primer año Hulu ya contaba con acuerdos de distribución con más de treinta grandes compañías a parte de las anteriormente mencionadas aunque, bien es verdad, también ha sufrido varios traspiés como la cancelación de su colaboración con Boxee, firma de software que hubiese posibilitado la visualización de sus contenidos en pantallas más grandes, o el aplazamiento de sus planes de internacionalización a Reino Unido e Irlanda, por no encontrar apoyo suficiente en los distribuidores.

La integración III

En 2007, Time Warner controlaba el 50 por ciento de The CW y un 25 por ciento de The CW4Kids; Walt Disney dirigía ABC; News Corporation operaba bajo las marcas Fox, My Network TV y Star; Vivendi gestionaba NBC, Telemundo y Canal+; Bertelsmann actuaba a través de los múltiples canales del grupo RTL; y Viacom, de forma indirecta, tenía capacidad de decisión sobre CBS y el restante 50 por ciento de The CW. Sin embargo, el hecho de que la mayoría de esos grandes grupos haya optado por la integración vertical con los sistemas televisivos y ésta sea una baza importante a su favor no obliga a que sea imprescindible. El caso de Sony, que no posee cadenas nacionales en ninguno de los países en los que opera, y de los grandes operadores de cable, salvo la excepción de Time Warner y Comcast, lo testifican.

Canales de cable y satélite controlados por los grandes grupos

Cable

Satélite

Time Warner Time Warner Cable; HBO (HBO Family, HBO Asia, HBO Olé, HBO Brasil, HBO Czech, HBO Hungary, HBO India, HBO Poland, HBO Romania), CNN (CNN en español, CNN+, CNN Turk), HLN, Turner Classic Movies, Court TV, Cartoon Network, Cinemax, TBS, TNT, Carton Network, Boomerang
Walt Disney 80% ESPN (ESPN, ESPN2, ESPN Classic, ESPN News, ESPN Deportes, ESPNU); Disney Channel, Playhouse Disney, Disney XD/Toon Disney, Disney Cinemagic, 99,9% Jetix Europe, Hungama; ABC Family; SOAPnet; 42,1% A&E/Lifetime (A&E, Lifetime Television, The History Channel, Lifetime Movie Network, The Biography Channel, History International, Lifetime Real Women)
News Corporation Fox News Channel, Fox Business Network, Fox Cable Networks (FX, Fox Movie Channel, Fox Regional Sports Network, Fox Soccer Channel, SPEED, Fuel TV, FSN, Fox Reality Channel, Fox College Sports), Fox International Channels, 49% Big Ten Network, 52% National Geographic Channel International, 67% National Geographic Channel Domestic, 52% National Geographic Channel Latin America, 52% National Geographic Channel Latin Europe, 50% Premier Media Group, 55% LAPTV, 13% Telecine, 51% Fox Telecolombia Sky Italia (Sky Sport, Sky Cinema, Sky Calcio, Sky TG24), 38% British Sky Broadcasting (Artsworld, Sky News, Sky Sports, Sky Travel, Sky One, Sky Movies), 38% Sky Deustchland, 20% TATA Sky, 22% KRIV Houston, TX Hathway Cable and Datacom, 25% FOXTEL, 44% Sky Network Television Limited
Vivendi 20% NBC Universala: (USA Network, Bravo, CNBC, the SciFi Channel, MSNBC, Oxygen, UniHD, Chiller, Sleuth, mun2 y otros canales en Europa, Asia y América latina Grupo Canal+ (Canal+ Cinéma, Canal+ Sport, Canal+ Family and Canal+ Décalé, ATP Star), Cyfra+ (Canal+, Canal+ Film, Canal+ Film HD, Canal+ Sport, Canal+ Sport 2 and Canal+ Sport HD, Ale Kino, ZigZap, Miniminil, Planète and Kuchnia TV), Canal OverSeas (Canal+ Horizons, Canal+ Essentiels)
Bertelsmann
Viacom MTV Networks (MTV, MTV Digital, MTV2, mtvU, MTV Tr3s, VH1, VH1 Classic, CMT, Logo, Nickelodeon, Nick at Nite, Noggin, The N, Nicktoons, Neopets , COMEDY CENTRAL, Spike TV y TV Land), Bet Networks (BETJ , BET Gospel y BET Hip Hop) Showtime Networks (SHOWTIME, THE MOVIE CHANNEL, FLIX, SHOWTIME 2, SHOWTIME SHOWCASE, SHOWTIME EXTREME, SHOWTIME BEYOND, SHOWTIME NEXT, SHOWTIME WOMEN, SHOWTIME FAMILY ZONE,THE MOVIE CHANNEL XTRA) y CBS College Sports Network

Fuente: Elaboración propia

En este último sector, sólo Time Warner, uno de los seis grandes grupos que se dedican a la producción cinematográfica o televisiva, controlaba la programación de una de las cadenas nacionales y algún operador de cable en 2000. A finales de 2009, Comcast se hizo con el 51 por ciento de NBC Universal, uniéndose al reducido número de empresas y aumentando los porcentajes de concentración entre dueños de contenidos y operadores de cable. Para poder competir los operadores necesitan de programas, en posesión de los programadores de señales, y éstos de suscriptores, en manos de los operadores. Por tanto, la necesidad es mutua y la concentración y la integración vertical se hace apetecible.

En este sentido, las cifras de los primeros años de siglo XXI indican que las relaciones entre cable, satélite y programación de señales se siguen dando en términos de integración. Entre cinco de los siete grandes operadores de cable poseían intereses de propiedad en un total de 77 compañías de programación de señales a nivel nacional en 2005: Timer Warner tenía intereses de propiedad en 31 red de programación; Cox, en 17 redes; Bright House Networks, en 14 redes; Comcast, en 11; y Cablevisión, a través de su afiliada Rainbow Media, en 4 redes (FCC, 2006, 74). Además, ese mismo año, 107 de un total de 531, se encontraban controladas por una operadora de televisión de pago por satélite —DirecTV, EchoStar o Dominion— o eran propiedad de una cadena nacional de televisión —ABC, CBS, Fox, NBC o Univision—. Por ejemplo, News Corporation, con propiedad en DirecTV y en Fox, poseía intereses de propiedad en 19 señales no intervenidas por una operadora de cable; Viacom, compañía hermana de CBS y UPN, tenía intereses de propiedad en 40 señales, incluyendo una Joint venture con NBC Universal; ABC tenía intereses de propiedad en 22 señales; NBC Universal, a través de General Electric, poseía intereses en 21 señales, incluyendo seis señales con Disney/Hearst y una con Viacom. Por último, Liberty Media, bajo los dominios de News Corporation, poseía intereses en 34 señales de ámbito nacional, incluyendo 15 en copropiedad con otros operadores de cable (Ídem, 2006: 74-75).


a En 2009, Vivendi vendió su 20% de participación en NBC Universal.