Jornadas UTECA 2012: Claves para el desarrollo del sector

Durante la recogida de datos para mi tesis doctoral utilicé decenas de veces el libro verde sobre la televisión, el de UTECA. Vinieron a llenar cierto vacío que dejó la no publicación de los Anuarios de GECA allá por el 2006. Siempre me gusta echarle un ojo a su publicación y presentación. Aquí lo más interesante de este año, según mi opinión.

No me gustaría ser cínico ni resultar estúpido pero, aunque sé que los ponentes podrán tener buena intención, me parece más de lo mismo. Lo que le sucede al sector es que conoce sus problemas, sabe cómo solucionarlos pero… no pone en práctica las medidas oportunas.

Y no, no creo que sea simple cuestión de regulación: creo que sí que somos creativos, pero esa creatividad debe ser llevaba a lo práctico, a lo ejecutivo. Las empresas audiovisuales españolas, las punteras, están bien gestionadas pero, incluso en ellas, la calidad directiva media deja mucho que desear. Como el resto de la sociedad, la televisión en España está anestesiada: los ponentes, cada uno a su manera, también lo dicen.

Al grano.

La intervención de José Manuel Lorenzo, presidente de PATE, me gustó bastante. De su intervención, saco las siguientes conclusiones:

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=BOXE_rFcdVk[/youtube]

  • Exigencia de una mejor utilización de la publicidad. Ojo, exigir y pagar una mejor publicidad. La atención puede ser un gran eje de cambio, una buena forma de vender la publicidad.
  • Búsqueda de modelos sostenbiles que hagan que «la televisión no pierda su peso como le está pasando a otros medios». Tal y como Lorenzo indicaba, nos encontramos en el peor mapa audiovisual imaginable: nadamos en una crisis crediticia, de consumo, fractura social y pérdida de confianza nacional.
  • Demasiados años lidiando con «nuestra» realidad cotidiana, desatendiendo el desarrollo de lo internacional.
  • «No regular para la crisis, regular para salir de la crisis».
  • Valor del español: necesaria expansión mediática. Nunca tantos contenidos latinos tuvieron tanto éxito, pero las empresas latinas llevan bastante ventaja a las españolas.
  • Déficit en la capacidad de creación de formatos. Y Lorenzo matizó: no es que no se sea creativo en España, es que la industria no está preparada para la elaboración de formatos, justo donde está el dinero a la hora de buscar nuevos mercados.
  • «Nosotros mismos lastramos la internacionalización de nuestras empresas y productos».

Otra de las intervenciones que resalto —aunque todas me parecieron interesantes— es la de Maurizio Carlotti, vicepresidente del Grupo Antena 3. Y, más abajo, sus conclusiones:

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=w3NKAqiltS8&feature=relmfu[/youtube]

  • El idioma no tiene copyright, ojo a sentirse propietarios del idioma. El español es tan potente que, tarde o temprano, otro vendrá a hacerse con el pastel. Latin0s, sí; pero no necesariamente españoles.
  • Empresas pequeñas, débiles y precarias. Esa es la realidad del sector y se necesita mucho, mucho músculo financiero.
  • Se invierte la mitad de la mitad que en otras industrias europeas. Se necesita dar un salto pensando en la internacionalización: se tiene que librar a la televisión en abierto de «cualquier ineficiencia» que lastre la búsqueda de la consolidación e internacionalización del sector.
  • La industria televisiva española no necesita «ni más tetas ni más mulas»: necesita un plan para desarrollar sus actividades. Se trata de gastar cada euro para generar industria «fuerte, sólida y competitiva; tanto más cuando ya lo es creativamente».
  • Todo es digital: no existe división entre sectores. La televisión es la cantera que luego triunfa en el cine y, a la vez, los que trabajan en el cine luego trabajan en televisión.
  • El cine español debería colaborar lealmente con las televisiones, renunciando a todo tipo de relación fundada en el enfrentamiento y buscando lo mejor para el colectivo audiovisual.

Twitter, televisión y estrategia

[pullquote]¿Qué no estará viendo Twitter en su relación con la televisión?[/pullquote]

El otro día intercambia impresiones sobre medición de audiencias y posibilidades de los agentes del medio televisivo con Twitter. Al día siguiente, Chloe Sladden anunciaba:

Aquí se puede ver el perfil en LinkedIn de Grossman. Su misión será acercar posturas y manejar los hilos entre bastidores, supongo, para una relación mucho más efectiva entre… piratas y corsarios. A ver qué sale.

[Manda coj**** que Chloe Sladden se equivocara al tuitearlo y enlazara mal a la cuenta de Ben Grossman]

El inicio de la competencia entre Sogecable y MediaPro

Cuando en cualquier cafetería española se habla de la Guerra del Fútbol no se hace referencia a los hechos derivados de un partido de fútbol que enfrentó a las selecciones nacionales de Honduras y El Salvador debido a las eliminatorias a la Copa Mundial de fútbol de 1970. No. Cuando en cualquier cafetería en España se habla de la Guerra del Fútbol se hace referencia a los enfrentamientos entre MediaPro y Audiovisual Sport por los derechos de las retransmisiones futbolísticas. En las últimas semanas ha vuelto a ‘renacer’ el conflicto porque ambas compañías se juegan, nada más y nada menos, que sus principales activos.

A partir del 2006 MediaPro y las compañías afines empezaron a romper el mercado audiovisual español, pujando con cifras hasta entonces desconocidas para hacerse con los derechos audiovisuales de eventos deportivos[1]. Entre otros, se hicieron con los derechos audiovisuales del F.C. Barcelona de 2009 a 2013 por 1.000 millones de euros. Cinco meses más tarde se hicieron con los del  Real Madrid, por 1.100 millones, hasta 2013.

Cuando Audiovisual Sport anunció, justo antes de que comenzara la Liga 2006/07, que la productora MediaPro le adeudaba la cantidad de 56 millones de euros, se puede decir que la guerra estaba servida. Este dinero sería una parte del que, según acordaron ambas empresas, debería pagar la productora catalana a la empresa de Prisa para la comercialización de un partido en abierto en cada una de las jornadas de Liga, así como la explotación de esa señal para resúmenes televisivos y para otros derechos internacionales.

Bajo esta postura, MediaPro debía pagar 150 millones de euros a Audiovisual Sport a cambio de poder emitir un partido en abierto, además de disponer de las imágenes de todos los encuentros para emitir resúmenes de los mismos. Según dicho contrato, esa cantidad se iría “ajustando” en temporadas sucesivas. Así las cosas, Audiovisual Sport anunció que, hasta que no quedara saldada la deuda, cortaría la señal y la cesión de los derechos audiovisuales a MediaPro. La deuda, siempre según Audiovisual Sport, correspondería a la temporada 2005/06 y 2006/07.

MediaPro, por su parte, afirmó que esa deuda no existía y que, en el caso de que existiese, ésta era de Audiovisual Sport con ellos. Según esta postura lo que Sogecable pretendía era quedarse con el monopolio de los derechos de las retransmisiones de fútbol, incumpliendo así la llamada Ley de Interés General promulgada en 1997 por el entonces ministro Francisco Álvarez Cascos.

El grupo de Roures señaló que ‘la gravísima y unilateral decisión tomada por los directivos [de Audiovisual Sport], sin duda iba a significar una drástica y sustancial reducción de los partidos que se emitirían esa temporada en televisión de pago’ y denunció a Sogecable por querer ‘echarles del mercado y librarse de un competidor que demostró su voluntad de estar en el sector’. Por ello, anunció que, como medida de presión a la empresa de Prisa, cedería las imágenes para emitir más de un partido de fútbol semanal en abierto. Medios afines comenzaron a hablar del famoso ‘fútbol gratis’. Como digo, la guerra estaba servida.


[1] También en  2006 se hizo con los derechos para el partido en abierto de los sábados de la Liga española, por 105 millones, y los Eurobasket de Japón, España (2007), Polonia (2009) y Lituania (2011). En 2008, se queda con los derechos de la Formula 1 por unos 200 millones de euros.

¿Qué es MediaPro?

Es un grupo que se dedica a la producción cinematográfica; la gestión de derechos de cine y de eventos deportivos; la consultoría sobre deporte y televisión; la creación, diseño y producción de programas de televisión y canales temáticos; los servicios de transmisiones; el márketing y publicidad. Fue fundada por Jaume Roures e inicio su actividad, básicamente, prestando servicios a varias televisiones autonómicas.

En 2005 se asoció con Globomedia y otras compañías españolas, a fin de pujar por un canal analógico nuevo —de este proyecto surgiría laSexta—. En 2006 se fusionó con el Grupo Árbol y la multinacional de publicidad británica WPP dando origen a Imagina Media Audiovisual, la mayor productora audiovisual de España.

En total, más o menos, el grupo MediaPro ha comprometido desembolsar en los próximos años cerca de 2.500 millones de euros en la adquisición de derechos deportivos en España. Es la típica estrategia del nuevo entrante. Un grupo que aparece en 1994 de la nada y que unos años después se convierte en un monstruo del sector, no a base de ninguna estrategia novedosa, sino a base de romper el mercado tirando de chequera y adquiriendo empresas periféricas.

Entrevista: Mercedes Medina

Continuando con las entrevistas que estoy llevando a cabo, os dejo la que hice a Mercedes Medina, profesora de la Universidad de Navarra y directora del Máster en Gestión de Empresas de Comunicación (MGEC) de la misma universidad. Si estáis interesados, no os la perdáis porque es una opinión experta en el ámbito de la televisión. Gracias, Mercedes.

[vimeo]http://www.vimeo.com/18929701[/vimeo]

Lecturas: ‘La TDT: ¿un negocio imposible?’, de Julián Villanueva et al.

‘La TDT: ¿un negocio imposible?’ es un libro que recoge, en mi opinión, de forma excelente la evolución de la televisión en España y las tendencias futuras que se vivirán en el sector. De hecho, en mi opinión, muchas de ellas ya se están produciendo pero, como suele ocurrir, pues no existe la suficiente distancia temporal, no nos damos cuenta.

El libro está editado por Ediciones Deusto, que formaba parte del Grupo Planeta hasta el pasado mes y está escrito por cuatro autores: Julián Villanueva, José María Irisarri, Eva Campos y Fernando Baz. Se editó en 2008 y creo que era —es— un libro necesario porque recoge el panorama presente y futuro de los canales de televisión que operan en España y muestra cómo las maneras de consumir cambian en un momento, el actual, ‘de gran turbulencia e incertidumbre tecnológica’.

El libro se divide en cinco capítulos que recogen, en líneas generales, las características que presentan los principales agentes del sector televisivo: los operadores, los anunciantes y los proveedores de contenido o productoras televisivas. El quinto capítulo es el de las conclusiones, entre las que se destacan las más importantes.

Lecturas: ‘La televisión económica’, de Enrique Bustamante

‘La televisión económica’ se ha convertido para mí, y para otros muchos, en un libro casi de cabecera. Han pasado algo más de diez años desde su publicación pero, en mi opinión, todavía explica perfectamente el funcionamiento de la televisión. Y una década, en un sector tan dinámico y de naturaleza cambiante como el audiovisual, son muchos. A veces releo ciertos capítulos y descubro que aspectos increíblemente actuales ya estaban escritos. Repito: un libro de cabecera para todo estudiante que esté interesado en la economía política de los medios.

¿Cómo ha conseguido aguantar? De un forma muy sencilla: explica de manera magnífica la lógica económica que se impone en cualquier sistema televisivo, por muy público o muy privado que éste sea. Toca temas que abarcan desde la financiación de las televisiones públicas hasta la producción de programas. En este sentido, cada capítulo, abarca un aspecto determinado de la realidad televisiva en su vertiente más estructural.

Aunque yo he dicho que, pese a todo, es un libro de gran actualidad, hablando con su autor, Enrique Bustamante, me confesaba que ya va siendo hora de actualizarlo para poder tratar más a fondo las claves de futuro ya apuntadas hace diez años y que sitúan al audiovisual como ‘sector punta del desarrollo económico y como motor central de la sociedad de la información’. Con un poquito de suerte, a ver si su editor lee esto y se pone las pilas.

Google TV

Google acaba de lanzar el sitio Web de la conocida como Google TV, que permitirá ver la programación hasta ahora propia de la televisión convencional; navegar por Internet; reproducir, grabar y guardar contenidos; o acceder a fotos y juegos de los usuarios en la Red.  Sin duda, nada nuevo bajo el Sol, pues la televisión en Internet es algo que manejan muchas otras compañías, entre ellas Apple y su Apple TV o Boxee.

Son dos puntos los que más llaman la atención. El primero de ellos es la gran la cantidad de acuerdos que han hecho con servicios Web y algunos grupos de comunicación: podrá contar con CNBC, CNN, TNT, HBO, el canal de la NBA y servicios como Twitter, Pandora, Netflix o Amazon. Todos ellos estarán vinculados al proyecto ofreciendo, mediante acuerdos de colaboración, su contenido.

Sin embargo, como segundo punto, las ‘majors’, tratadas en los diversos posts sobre concentración e integración, no han respaldado la puesta en marcha del proyecto y, pese a haber existido negociaciones, han rechazado la propuesta. Si lo harán con Google TV en un futuro nadie lo sabe, pero lo que está claro es que, pese a lo que digan, estarán en Internet antes o después al igual que comenzaron a colaborar con la propia televisión —eso que en esencia ahora son— muchas décadas atrás.

De nuevo, como en todo lo que rodea a estos sectores creativos, el contenido es el rey y, si bien no se es novedoso en el concepto, Google TV se ha apuntado un tanto, a pesar de las reticencias de los canales tradicionales. Apple, que se presenta como su principal competidora, consiguió el sí de ABC y Fox, pero no el del resto de grupos de comunicación antes anunciado.