«Conectar TV y Web social», Deb Roy [ENG]

La relación que existe entre televisión y redes sociales, especialmente en Twitter, suele ser muy fácil de ver pero muy difícil de explicar sobre todo cuando, a quien se lo explicas, no es muy ducho en redes sociales. No todo el mundo tiene que serlo, claro está. No se trata de eso: sólo… que a veces es difícil.

Deb Roy es el presidente y fundador de Bluefin Labs, empresa de analítica que se encarga de analizar esa relación en el mercado estadounidense. Me costa que están teniendo bastante éxito y, como ejemplo, hace poco se levantaron 20 millones de dólares americanos —que se dice pronto…— de un grupo de inversores entre los que estaba Time Warner. No quiere decir nada, pero a la vez quiere decir mucho… Pero, vamos, la cuestión es que, en esta conferencia celebrada en París, explica bastante bien cómo Twitter y los programas de televisión se retroalimentan y cómo su empresa lo aprovecha.

Un pasito más para hacerlo más comprensible.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=zk3YNTXLrtI[/youtube]

Entrevista #TransSocialTV

El siempre incombustible Eduardo Prádanos me volvió a pedir contestar a unas cuantas preguntas sobre televisión, Twitter y medición de audiencias.

Tuve la suerte, hace unos meses, de que me tuiteara —eso de llamar por teléfono ya no se lleva— para que formara parte del profesorado de un curso que, junto a Elena Rodríguez, ha puesto en marcha: el Programa de Desarrollo Profesional de Experto en Televisión social, Transmedia y nuevas narrativas audiovisuales (de octubre de 2012 a enero de 2013). Yo, como no puede ser de otra forma, encantado.

Se trata de un curso del que, personalmente, me siento orgulloso de participar: como le dije a él, es un curso que, si yo fuera estudiante y/o profesional del mundo de la comunicación (y de la empresa) en el otoño-invierno de 2012, me gustaría hacer. El mundo de la televisión está viviendo unos cambios que, al contrario de lo que muchos piensan, no son problemas, sino oportunidades. Y las oportunidades hay que saber aprovecharlas. Estoy seguro de que este curso profesional ayudará para ver venir y aprovechar esos cambios. Y mucho.

Aquí os dejo un enlace a la entrevista. Además, todas las entrevistas al resto del profesorado —mucho más interesantes que la mía, seguro— están disponibles aquí. Y, por último, también se puede descargar el folleto aquí y seguir las noticias relacionadas con el curso en Twitter con el hashtag #TransSocialTV.

La educación en los tiempos del cólera

Hace algunos días estaba comiendo con algunas compañeras y salió el tema de la educación de sus hijos. La situación para los jóvenes en España, como todo el mundo sabe, no es nada halagüeña. Yo no tengo hijos, pero tengo opinión.

Una de ellas comentaba que su hijo, ya adolescente, estaba desorientado: ¿para qué estudiar si va a dar igual? ¿para qué elegir entre estudiar y no estudiar si el resultado es el mismo?

La situación es difícil porque… ¿¡qué carajo le vas a decir!? ¿Acaso no tiene razón? Entre otras cosas del día a día, esta semana, además, se ha sabido por la Encuesta de Población Activa que más de la mitad de los jóvenes españoles  —el 53,2 por cien, que se dice pronto— está en el paro. Datos asombrosos y escalofriante la respuesta de la sociedad. Nos debería dar vergüenza, pero ya ni siquiera nos indignamos. Nos debería dar miedo, pero ese miedo nos está paralizando en lugar de hacer que no paremos de hacer cosas.

Sin embargo, con todas las dificultades habidas y por haber, las oportunidades que se presenten en el futuro pasarán por una mejor educación y no por estudiar menos. Algunos piensan como yo y los datos les respaldan. Cuando en un país, al que le iba bien, la tasa de paro era del 8 por cien, algo no cuadraba entonces: el problema del paro es de regulación. Aunque las leyes no sean suficientes para resolverlo.

Pero estudiar, al menos como yo lo veo, no pasa por ir a la Universidad y sentarse en una silla a escuchar. No, por ahí no. Pasa por formarse —preferiblemente en lo que a uno le gusta; es algo determinante para tener éxito—, ir a la Universidad o no y, posteriormente, hacer, hacer y hacer. Sin dejar de formarse en el futuro.

Siempre digo que ir a la universidad es mejor que no ir, pero también creo que no debería ir todo el mundo. Antes de que se me tiren al cuello, diré que soy partidario de una Universidad pública, pero no una que acoja a todo aquel que quiera entrar. De forma resumida, siempre digo que quiero “una Universidad de todos, pero no para todos”. Algunos me argumentan que todo el mundo debería tener una educación universitaria y yo respondo que no, que debería tenerla todo el mundo que quiera y que se lo merezca. Hay muchas alternativas, pero las tocaré otro día que tengo ganas: hoy no escribí para eso.

Volviendo al tema, uno puede sentirse estafado: ha estudiado unos años y, cuando termina, no vale para nada. Es una forma de ver las cosas, pero no es la mía. No digo que no haya injusticias y que no haya que combatirlas, por favor: digo que la vida nunca ha sido fácil y la universidad no lo es todo. Luego hay que pelearlo. Y también digo que, para trabajar, no hace falta ir a la universidad: a la universidad no se va para encontrar trabajo.

Además, nos tachan de la generación más preparada de la Historia de España. Y es aquí cuando me descojono. Tengo amigos y compañeros de estudios que, por no saber, no saben ni escribir. Y es jodido. La falta de competitividad del español medio es bestial y, de alguna manera, tenemos complejos: cualquiera cambio que hagamos en la dirección correcta, es criticado de forma feroz diciendo que nos quitan nuestros derechos. Como si los derechos a uno se los regalaran y no hubiera que conquistarlos. En cierto modo, suscribo las palabras de este señor. Especialmente en el punto número cuatro.

Sé que el post no está quedando todo lo claro que me gustaría, pero es que la situación no es fácil de resumir.

Ahora estamos abajo, pero pronto estaremos arriba. Mucho más pronto de lo que algunos se creen. Lo que no quiere decir que volvamos al lugar en el que estuvimos. Saldremos reforzados, pero será otro escenario distinto. Y es por eso que la educación será vital: vamos a un mundo globalizado, sustentado en altas tecnologías, competitivo a nivel mundial, con muchísimas oportunidades para quien quiera aprovecharlas, pero con muchos problemas para quien quede descolgado. Prestar atención a los minutos [2.45 – 4.00], [4.30 – 5.20] y [12.30 – 13.30].

 

#valoralavida

Hoy me pongo un poco menos serio. O más que nunca. No lo sé. Utilizo el blog, normalmente dedicado a los mercados y los Media, para algo más especial e importante que eso.

Hoy comienza la Semana contra la Leucemia en este año 2012. Su lema es: «Iré a cualquier parte siempre que sea hacia delante». Qué gran verdad.

Aquí os dejo un vídeo que tiene mucho encanto. No apto para horario de oficina.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=7lHec2yzAJg&feature=player_embedded[/youtube]

Además, creo que se han juntado el hambre con las ganas de comer: sortean unas bonitas tazas, soy enfermo de leucemia y ¡mi chica colecciona tazas! Si queréis una de ellas —yo sólo quiero una ;)–, tenéis que difundirlo y colocar una frase de motivación en el panel de Facebook de la Fundación Josep Carreras, que organiza los actos y suele ser la gran promotora de la lucha contra la leucemia en nuestro país.

Por último, también podéis enviar un SMS con la palabra “NOLEUCEMIA” AL 28027 (Donativo íntegro: 1,2 Euros. Disponible para móviles españoles de Movistar, Orange y Vodafone).

Pasad buena semana 😉

Innovar… no es divertido

Hace poco leí un tuit que me hizo mucha gracia. Venía a decir algo así como que una ardilla podría cruzar España de evento en evento para emprendedores sin tocar el suelo. Está de moda y… hace mucho daño. Entiendo que la situación en España es de ruina total y que las únicas salidas para muchos está en emprender. Lo cual es cierto.

Todo mi respeto para aquel que tiene un proyecto y lucha por sacarlo adelante. Aunque a mí ese proyecto no me interese en absoluto, sólo luchar por algo o alguien da respeto en esta vida. Esta última frase es letra de canción, pero ahora mismo no recuerdo de cuál.

Sin embargo, emprender no es un juego de niños. Hay quien se lo toma a broma: lo pagarán otros. Como siempre. Ahora, hasta dan subvenciones a emprendedores, algo que me parece totalmente contradictorio: ¿para qué cojones quiero yo una subvención administrativa si lo que tienen que hacer las Administraciones es echarse a un lado y dejar hacer?

Emprender no es fácil y, por mucho que te ayuden —nunca, nada, lo hace una sola persona— la sensación normal de alguien que lo intenta es una: estar solo.  Y eso, amigo, no es divertido. Ni fácil. Aunque, repito, sean muchos los que te ayudan y estés rodeado de gente que te quiere.

A algunos de esos que se lo toman a broma les reconocerás porque practican el noble arte del canapé: están en todos los vinos españoles de esos eventos que comentaba, pero no van buscando desarrollar un proyecto sino que… van con un CV debajo del brazo o, peor, sin CV ni proyecto. Lo que hacen suelen denominarlo como networking, pero sólo es menear la perdiz porque… es lo que toca y está de moda. Tengo la teoría de que, en esta vida, si quieres conocer a alguien lo conoces, tanto en la vida profesional como en el ámbito personal: no hace falta irse de copas ni ser amigo de nadie. Si eres serio y responsable, vienen solos: la mala noticia es que hay que trabajar duro, la buena es que no hay muchos que trabajen.

En cuanto a los del canapé, yo no sé si les engañan o son ellos mismos los que se quieren engañar. Lo que sí que sé es que es triste. Muy triste.

Para emprender hay que tomar riesgos, ya sean estos quedarte sin blanca —mucho más habitual de lo que muchos piensan– o arriesgarte a que te partan la cara por atrevido.

Lo del dinero es casi lo de menos, de eso se recupera uno y no hay mal que por bien no venga. Pero lo que la gente no suele perdonar es que tengas una idea, un sueño o un simple proyecto y que tengas el valor de luchar por ello. Es entonces, y sólo entonces, cuando irán a por ti: si tienes un coche muy grande —más grande que el de tu vecino, quiero decir– aunque no te lo puedas permitir, no sólo te lo perdonan sino que te admiran; si eres falso e hipócrita inclusive con los tuyos, no sólo te lo perdonan sino que te admiran; si además de ser mediocre te vanaglorias de ello, no sólo te lo perdonan sino que te admiran. No se lo puedes achacar a nadie en concreto, pero lo sientes: están esperando a que te pegas el batacazo porque tener una idea, pensar de forma independiente, está mal visto. De nuevo, no es que sea algo insuperable, pero no es divertido.

Para emprender, para ser innovador, hay que ser extremadamente egoísta y, a la vez —algo curioso, por contradictorio—, extremadamente humilde. Egoísta y ambicioso para tomar conciencia de que lo puedes hacer; humilde y sincero para ejecutar el plan. Por motivos que no alcanzo a entender, a la gente no les gustan los cambios y activa un mecanismo de autodefensa. Llámalo como quieras, pero creo que eso lo que sucede.

Si me hubiese frenado con el primer no recibido, no habría hecho nada. Absolutamente nada. No deja de ser curioso contemplar ese proceso psicológico en el cual los mismos que te decían que no irías a ningún lado acaban alabando tu tenacidad y buen tino. No es que lo hagan adrede o con mala intención, simplemente es que no lo ven. No es mejor ni peor, a ti se te escaparán otras muchas cosas, pero ellos no suelen tener la visión que tú sí tienes sobre un hecho concreto. Si uno lo piensa, es bastante simple.

Pero es que, además, emprender es fracasar. Una y otra vez. Y esto sí que, definitivamente, no tiene nada de divertido. Dicen que el éxito tiene muchos padres, pero el fracaso uno solo. Por lo general, si eres lo suficientemente pringa’o –con un par de principios morales que tengas, lo eres— tú serás el fracasado. Sí, no mires a los lados: serás tú. Siempre pasa.

Cuando digo que no es divertido no es por las hostias que te pega la vida, no: al fin y al cabo, a eso le acabas pillando el gustillo y hasta pones la cara en la próxima ocasión. Pero lo que personalmente a mí más me afecta son las decepciones personales por miedo y por maldad. No las entiendo. A veces pienso que la inmensa mayoría de la gente es mala por miedo: presiones para no hacer cosas, pequeñas zancadillas de gente en la que tenías confianza, luchas de egos por asuntos nimios y gente que sucumbe al miedo… convirtiéndose en peor persona. Cuando uno intenta hacer cosas nuevas, innovar —sea lo que sea eso– este tipo de situaciones están a la orden del día. Y no, no son divertidas.

Creo que es por eso por lo que me tomo las cosas tan en serio, siendo duro con los que considero irresponsables y no toman con el suficiente respeto, de forma consciente o inconsciente, a los que de verdad lo están intentando.

#theappfest: #apps y #socialTV

Seguí #theappfest desde la lejanía. No me resisto a pasaros los enlaces a las ponencias de María Maicas y Mikel Lejarza.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=X3bNWLX_yIY&list=UUXh_Yd-ew7Me805UVWn15uw&index=27&feature=plpp_video[/youtube]

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=VgOP36N13Nw[/youtube]

#felizdiadellibro2012

Este año, mi recomendación de libros será más pequeñita que el anterior, pero no menos valiosa. Por unas razones o por otras, leí los siguientes libros y me gustaron mucho. Tanto que pasaron el filtro de una posible recomendación:

  • Leto, Jacquelyn (2011) Asian Invasion! The Korean Wave of Popular Culture Washes Upon Many Shores: K-Dramas
  • Moran, Albert; Keane, Michael (2004) Television across Asia: Television industries, programme formats and globalization. Usa, Canada: Routledge
  • Polo, Fernando; Polo, Juan Luis (2011)  #socialholic: todo lo que necesitas saber sobre el marketing en medios sociales. Barcelona: Gestión 200
  • Prouxl, Mike; Shepatin, Stacey (2012) Social TV: Social TV: how marketers can reach and engage audiences by connecting television to the web, social media, and Mobile. Reino Unido: John Wiley & Sons
  • Serra, Eduardo (2012) Las claves para transformar España. Barcelona: Destino

#socialTV: más allá de la Superbowl

El día 3 de abril se celebró el 2º Simposio sobre Social TV de la NBC Universal, en el Rockfeller Plaza. La verdad es que los vídeos que hay sobre ello no tienen desperdicio.

Entre ellos, destaco este: el de Deb Roy, a cargo de Bluefin. Habla sobre el caso de estudio de la Superbowl en lo referido a #socialTV. Pero no sólo de la Superbowl.

[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=4Ii6_m67auU&feature=player_embedded#![/youtube]